La resolución también requiere un informe de riesgos psicosociales y la instalación de vestuarios para las mujeres empleadas. Esperamos sentar un precedente para acabar con la precariedad en el sector que no se ha abordado mediante la reforma laboral.
La Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de València ha emitido una resolución en la que se reconoce que Just Eat en esta ciudad establecía contratos en fraude de ley mediante la empresa de trabajo temporal JY Hiring. Así, ahora no solo está obligada a integrar en su plantilla principal a más de 150 trabajadores/as, sino a hacerlo de manera indefinida.
Dicha resolución nace de una denuncia presentada por CNT València, que desde hace tiempo venimos poniendo de manifiesto la precariedad de este colectivo profesional y el agravante de la subcontratación para su situación laboral. “Estamos demostrando que la lucha sindical es efectiva para dignificar y estabilizar el empleo, acabando con intermediarios que lo precarizan más todavía”, afirma Antonio Ruiz, nuestro asesor jurídico.
La empresa Procesos Industriales Turia S.L., que gestiona la sala de despiece, deberá pagar una indemnización de 31.000 euros a CNT València
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha fallado a favor del recurso que interpusimos desde CNT contra la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social Nº10 de València, el cual desestimó en primera instancia nuestra demanda por la vulneración del derecho a huelga en la empresa que gestiona la sala de despiece de Mercavalencia.
En concreto, se trata de Procesos Industriales Turia S.L., donde constituimos una sección sindical el 27 de junio de 2019. Las discrepancias sobre diferentes cuestiones (como los problemas de ampliación de jornada o los descansos semanales, entre otras) nos llevaron a convocar una huelga con inicio el 18 de enero de 2020. El paro duró un total de tres días y fue seguido por un alto porcentaje de la plantilla, que está integrada por 130 trabajadores/as.
Uno de nuestros principales objetivos es acabar con la precariedad del convenio colectivo de instalaciones deportivas y gimnasios
Hemos constituido una nueva sección sindical en Ebone Servicios Educación Deporte S.L., una empresa que ofrece servicios deportivos y socioculturales a las administraciones. Aunque sus sedes físicas se ubican en Murcia y en Granada, trabajan por todo el territorio estatal. En concreto, aquí se encargan del área de deportes de la Universitat Politècnica de València (UPV), donde parte de la plantilla ha confiado en CNT para defender una serie de mejoras.
Por ejemplo, una de las principales reivindicaciones es acabar con la precariedad del convenio colectivo de instalaciones deportivas y gimnasios, ya que la mayoría de trabajadoras/es de Ebone en la UPV son monitoras/es, una categoría profesional que cobra por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), actualmente situado en 1.000 euros brutos mensuales. Queremos que se respete el precio de la hora trabajada por encima del convenio.
Desde CNT València coorganizamos un homenaje para reivindicar el legado intelectual y político de esta mujer comprometida e inspiradora
Imaginad España en el año 1936. Quizá muchas personas desconocen que entonces nació una asociación para conseguir la emancipación femenina. Se llamaba Mujeres Libres. Aquí, ellas podían disfrutar de un servicio de guardería mientras aprendían sobre feminismo y anarquismo, es decir, una formación que les permitiera un pleno desarrollo personal y político. La iniciativa casi consiguió sobrevivir a la Guerra Civil, perdurando hasta febrero de 1939.
Este es solo uno de los muchos hitos que podríamos subrayar en la biografía de Lucía Sánchez Saornil (Madrid, 1895 – Valencia, 1970), quien fue cofundadora de dicha organización. Hablamos de una poeta que fue referente no solo por su obra literaria, destacando en el movimiento de vanguardia conocido como ultraísmo, sino también por su gran compromiso social y su militancia anarquista.
Desde CNT València venimos denunciando desde hace meses una situación insostenible en el Centro Terapéutico El Balcó de la Safor, donde consideramos que se estaría atentando contra los derechos de residentes y la plantilla. Nuestra sección sindical nos traslalda que:
Se estarían incumpliendo ratios de personal y requisitos de habitabilidad; la consideración en el número de módulos, tanto funcional como documentalmente; los aforos de diferentes estancias, número requerido de salas taller, salas de estar y aforos máximos en vestuarios; así como las actividades realmente realizadas.
La falta de personal de atención directa ha llegado a tal extremo que otros/as profesionales (de mantenimiento, por ejemplo) han cubierto de manera sistemática puestos del área asistencial.
Asimismo, la cantidad de aseos comunes no es suficiente (ocho para un centenar de personas) y su uso se ha restringido al personal residente, que ha de respetar turnos previamente establecidos. De hecho, se cierran con llave para obligar a seguir un estricto horario de uso, llegando a sancionar a residentes cuando, por su patología incontinente y estado mental, no pueden evitar orinarse encima o se niegan a solicitar permiso para mear e, incluso, cuando ejercen su derecho de protesta.