Recuerda que tienes derecho a interrumpir tu actividad y abandonar el lugar de trabajo ante un riesgo grave e inminente para tu salud, como las altas temperaturas

Desde CNT València alertamos cada verano sobre la peligrosidad de los golpes de calor en el ámbito laboral. Este año, desgraciadamente, el foco político, social y mediático se ha centrado en dicha cuestión a partir de un trágico suceso: el fallecimiento de un trabajador del servicio de limpieza municipal de Madrid mientras cubría su turno a las 17 horas, cuando la temperatura rondaba los 40º en las calles de la ciudad.

Y no se trata de un caso aislado, ni mucho menos. De hecho, ahora los medios de comunicación han empezado a hacerse eco de la gravedad y regularidad de este tema. Así ha sido con otro trabajador del sector de la construcción que ha tenido que ser rescatado por los bomberos en Orihuela (Alicante) por un golpe de calor mientras faenaba en un forjado a las 18 horas. Por suerte, él ha podido sobrevivir.

El incremento térmico año tras año es un hecho más que probado. Vivimos, asimismo, una sucesión de olas de calor que también aumentan progresivamente en frecuencia y agresividad. Sin embargo, no ha sido hasta ahora que la prevención en este sentido se ha reforzado: recientemente, poco después de esa muerte, muchos ayuntamientos han pedido cambiar los horarios de trabajo en la vía pública. ¿Se toman realmente en serio los riesgos laborales?