A diferencia de otras formaciones sindicales, en CNT no recibimos ningún tipo de subvención estatal o política, lo cual garantiza nuestra independencia
“Todos los sindicatos son iguales”, hemos escuchado en muchas ocasiones. Evidentemente, nuestra razón de ser es compartida: la defensa de los derechos laborales. Sin embargo, hay muchas formas de hacerlo, lo cual demostramos en nuestro posicionamiento frente a empresariado e instituciones, en nuestra atención a trabajadores/as y en nuestra lucha diaria contra la voracidad del sistema capitalista y, en consecuencia, del mercado laboral.
Es una cuestión de valores y de prioridades, que también se manifiesta en la estructura de cada una de las formaciones sindicales. Por ello, en CNT presentamos una importante diferencia de funcionamiento respecto del resto de sindicatos: nuestra independencia económica. Porque para nosotros/as la libertad de pensamiento y de actuación está por encima de todo.
Así, somos el único sindicato que no recibe ningún tipo de subvención, ni estatal ni política, para garantizar nuestra supervivencia, como tampoco para desarrollar nuestra labor formativa. El modelo de CNT es la autogestión, de manera que la financiación procede de las cuotas de la afiliación o de otras formas siempre acordadas por la Asamblea del Sindicato, como sería el caso de aportaciones voluntarias y desinteresadas o jornadas, por ejemplo.
Por su parte, el resto de sindicatos recibe anualmente grandes cantidades de las arcas del Estado, proporcionales a la representatividad que tienen en las empresas. Es el modelo que siguen los mal llamados “sindicatos mayoritarios” o de concertación, como UGT y CCOO, pero también de todos los demás, como consta en los boletines públicos. Sin ir más lejos, el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana.
Dada esta situación, los objetivos se distorsionan para estas formaciones sindicales. Porque la defensa de los derechos laborales es eclipsada, en muchas ocasiones, por aumentar el número de delegados/as en las elecciones, sinónimo de un mayor porcentaje de representación y, por tanto, de una mayor cantidad de subvención. Además, se condiciona su actitud en las negociaciones con los poderes empresariales y políticos que, justamente, les conceden su financiación. Dicho de otra manera: no muerden la mano que les da de comer. Con todo, en CNT consideramos fundamental mantener una independencia económica que, a su vez, implica una independencia política. Solo así podemos ejercer el sindicalismo libre en el que creemos y confiamos para cambiar el sistema que nos oprime y nos explota. Si quieres conocer con más detalle cómo funcionamos, puedes ampliar la información aquí.
