Desde CNT València queremos llamar la atención sobre los riesgos psicosociales que observamos en muchas empresas y que no son atendidos como corresponde
Cada 28 de abril desde 2003 se conmemora el Día Mundial por la Salud y la Seguridad en el Trabajo (SST), una efeméride promovida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con el objetivo de concienciar sobre la importancia de la prevención de los riesgos laborales. Algunos datos de carácter global facilitados por dicha institución ayudan a entender la magnitud de esta cuestión:
- Alrededor de 2,9 millones de trabajadores/as mueren cada año debido a accidentes y enfermedades profesionales.
- Al menos 402 millones de personas sufren lesiones profesionales no mortales.
- Las enfermedades profesionales causan el 81% de todas las muertes relacionadas con el trabajo.
Por su parte, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo (INSST), en España podemos hablar de 505.912 accidentes y 600 accidentes mortales durante la jornada laboral en el último año completo analizado (desde marzo de 2021 hasta febrero de 2022). Centrándonos en clave local, destaca que la Comunitat Valenciana es la cuarta autonomía teniendo en cuenta el número total de accidentes mortales (60) en el periodo citado.
Con todo, el lema escogido este año para el día mundial que nos ocupa es “Actuar juntos/as para construir una cultura de seguridad y salud positiva”. Si bien es cierto que la SST se trata de una cuestión transversal, desde CNT València nos gustaría recordar que existe el deber empresarial de ofrecer una protección a trabajadores/as según se recoge en el artículo 14 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de Riesgos Laborales.
Sin embargo, en CNT València recibimos numerosas quejas al respecto porque en muchas empresas no se cumplen unas condiciones garantes de nuestro derecho a la salud y a la seguridad en el ámbito laboral. De hecho, es uno de los principales puntos que nuestras secciones sindicales siempre plantean en sus comunicaciones con la dirección de los correspondientes centros de trabajo. Observamos, por tanto, que es un tema que despierta una creciente preocupación y que queda mucho por hacer en la gran mayoría de sectores.
Asimismo, queremos reivindicar que las consecuencias psicosociales se deben tener más en cuenta a la hora de evaluar los riesgos laborales. Nos encontramos con que, en muchas ocasiones, es complicado demostrar una vinculación directa entre el trabajo y afecciones de la salud mental, como depresión o ansiedad. No obstante, es un problema latente que está empezando a cambiar la mentalidad de trabajadoras/es. Por ejemplo, una reciente encuesta demuestra que se ha convertido en el principal motivo de abandono de un puesto, por delante de condiciones económicas o de la conciliación.
La Estrategia de Salud Mental 2022-2026 presentada por el Gobierno a finales de 2021 contempla el trabajo y el entorno laboral como un determinante. Esperamos que esto ayude a marcar una diferencia. En cualquier caso, en CNT València seguiremos pidiendo que evitar los riesgos laborales sea un objetivo prioritario para empresas e instituciones públicas. Una vez más, es una cuestión de derechos fundamentales para trabajadores/as que hemos de defender.