La Confederación Nacional del Trabajo reivindica con carácter de urgencia una regulación legal del trabajo a distancia, que permita su implementación de forma permanente en las empresas, incluso con posterioridad a la emergencia sanitaria del COVID19.
CNT reclama la necesidad de una regulación legal específica sobre el teletrabajo, ante la insuficiencia de la reciente reforma legislativa del art. 38.4 del Estatuto de los Trabajadores para la adaptación de jornada por conciliación familiar. Durante la emergencia sanitaria del COVID19, se han puesto de manifiesto las carencias de lo que ha venido siendo una reivindicación contemporánea de la clase trabajadora.
Pese a que el trabajo a distancia ha adquirido el carácter de preferente durante la declaración del Estado de Alarma, no ha sido con la finalidad de mejorar las condiciones de los trabajadores/as, sino como una simple medida para evitar el aumento de contagios. Dicha preferencia no obliga a las empresas ni tampoco asegura que tras la emergencia decidan seguir aplicándolo con su plantilla. La falta de regulación legal genera inseguridad jurídica a las personas trabajadoras –tan solo pudiendo solicitar el teletrabajo de forma justificada por conciliación familiar- permitiendo que las empresas que podrían implementarlo se nieguen a hacerlo. La central sindical denuncia que los empresarios se resisten a cambiar su mentalidad –más propia del siglo pasado- y siguen pensando que los trabajadores/as deben acudir al centro de trabajo todos los días para “calentar la silla”.
La empresa ha despedido a más de una treintena de trabajadores/as que habían secundado la huelga convocada por CNT desde el 25 de febrero, exigiendo un contrato digno que acabara con los falsos autónomos en la planta cárnica.
El Estado de Alarma y las restricciones de movilidad hicieron que la Sección Sindical de CNT se replanteara la continuidad de la convocatoria de huelga indefinida y decidiera finalmente la suspensión temporal, desde el día 21 de mayo y hasta que finalizase la situación de emergencia sanitaria que dificultaba el desarrollo de movilizaciones.
El mismo día de la vuelta al trabajo, los trabajadores/as pudieron comprobar que habían eliminado el registro de sus huellas dactilares del sistema de control de accesos a la planta. El personal de seguridad les impidió el acceso mientras los representantes de la empresa justificaban que no eran trabajadores de Productos Florida. Se procedió a levantar acta notarial de lo ocurrido.
La huelga se inició el 25 de febrero en la
empresa Productos Florida para exigir el fin de los falsos autónomos y la
regularización de la contratación de más de 60 trabajadores/as que se
encuentran en una situación crítica.
Ni el Estado de Alarma ni la situación de emergencia sanitaria por el COVID-19 ha conseguido desconvocar la huelga indefinida que CNT convocó en la planta cárnica de Productos Florida en Almassora (Castellón). Por imperativo legal, ha sido necesario desmontar el campamento que se había establecido frente a la empresa, pero la lucha de casi un centenar de falsos/as autónomos/as continúa. A día de hoy, la huelga indefinida continúa con un seguimiento del 95%.
CNT
València denuncia la escasez generalizada de Equipos de Protección Individual
adecuados y de formación en los centros de trabajo de las empresas que
continúan su actividad por haber sido consideradas esenciales.
Mediante el RDL
10/2020, el Gobierno central ha considerado que son servicios esenciales un
número importante de actividades y sectores no relacionados directamente con el
sanitario. Sectores como el agroalimentario, comercio de productos básicos,
reparto de alimentación a domicilio y productos adquiridos por internet, han
visto incrementada la demanda y continúan trabajando a pleno rendimiento
durante el Estado de Alarma.
Uno de los sectores más afectados por la falta de EPI’s –del que estamos recibiendo centenares de denuncias- es el del comercio valenciano. Es evidente que dotar al personal sanitario de todos los EPI’s necesarios requiere de la máxima urgencia, máxime porque están sufriendo una tasa de contagio inaceptable. Pero desde la central sindical se recuerda que los trabajadores/as del comercio también siguen expuestos de forma flagrante a multitud de clientes/as y que –si no se les protege de forma adecuada- pueden acabar constituyendo un nuevo vector de contagio del coronavirus.
La
Federación Provincial de València de la CNT denuncia que los trabajadores/as
con contratos temporales y precarios están sufriendo por partida doble las
consecuencias del COVID19.
Las medidas legislativas del gobierno con respecto a la flexibilización de los trámites para los ERTE’s y las prestaciones por desempleo no han tenido en cuenta a los cientos de miles de personas que prestan servicios mediante un contrato temporal de duración determinada. El sindicato recuerda que una amplia mayoría de las contrataciones son temporales y que la crisis sanitaria del COVID19 les ha dejado en una situación de absoluta indefensión.
Como factor añadido, CNT
denuncia que un amplio porcentaje de las contrataciones temporales se
encuentran en fraude de ley, ya que en realidad deberían ser indefinidas.
Esto está permitiendo a las empresas valencianas deshacerse de miles de
trabajadores y trabajadoras de sectores precarios, como el de la hostelería,
sin necesidad de aplicar un ERTE. La central sindical denuncia que sus
servicios jurídicos están abordando centenares de casos en diversos sectores
como en el de la educación infantil, el comercio o la industria del metal.