Desde CNT denunciamos que sólo se concede legitimidad a las organizaciones sindicales “más representativas”, según el texto legal, y se obvian muchos sectores profesionales de naturaleza penosa y peligrosa
El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, aprobó el 27 de mayo el nuevo Real Decreto 402/2025 por el que se regula el procedimiento previo para determinar los supuestos que permiten anticipar la edad de jubilación en el sistema de la Seguridad Social mediante la aplicación de coeficientes reductores. Una vez más, nos enfrentamos a una medida ratificada por el Gobierno, con el apoyo de CCOO y UGT, que representa un retroceso para la clase trabajadora y no un avance.
Desde CNT creemos que es importante remarcar que este Real Decreto no concede ni amplía derechos para los/as trabajadores/as, sino que modifica la manera para establecer coeficientes reductores en los diferentes sectores profesionales para que se adelante la jubilación. Ahora, este procedimiento pasa a depender sólo de CCOO, UGT y la patronal, que se establecen como las organizaciones legitimadas para iniciarlo ante el Gobierno. Es decir: son las únicas que ganan algo con esta medida.
El cambio implica, por tanto, que el resto de sindicatos no podemos actuar, lo cual supone una desigualdad respecto de las organizaciones sindicales “más representativas”, como se definen en el texto legal, y la vulneración del derecho fundamental a la libertad sindical. Además, el nuevo Real Decreto impone que este proceso se gestione conjuntamente con el empresariado. ¿Qué sentido tiene dejar esta decisión en manos de quienes nunca han defendido un adelanto de la edad de jubilación?
El contexto siempre es importante y, en el caso de esta medida, tenemos que remontarnos a la huelga general convocada en el sector del transporte de viajeros y mercancías en octubre del año pasado, cuando una de las principales reivindicaciones era justamente esa: la jubilación anticipada para conductores/as. Finalmente, CCOO y UGT se desmarcaron de la convocatoria y llegaron a un acuerdo con la patronal sin resolver esta cuestión. De nuevo, la misma triada que ahora se queda con la potestad absoluta sobre ello. ¿Casualidad?
Con todo, muchos sindicatos nos encontramos sin margen de maniobra al respecto, incluso cuando tenemos una amplia representación en determinados sectores, como es el caso de CNT en el transporte de viajeros y mercancías, por ejemplo. Es más: si la cuestión sólo queda en manos de CCOO y UGT, ¿qué hay de todas aquellas profesiones que presentan una naturaleza penosa o peligrosa y no tienen afiliación a estas organizaciones ni se sienten identificadas con ellas? Pensamos, entre otras, en nuestras/os muchas/os compañeras/os del Servicio de Atención a Domicilio (SAD).
Desde CNT seguiremos luchando para que la reducción de la edad de jubilación sea una realidad y para que no se juegue con la legitimidad de la actividad sindical. ¡Basta de apaños en materia laboral! Queremos una política garantista de los derechos y el bienestar de la clase trabajadora.