Desde CNT València denunciamos a todas las empresas que han ignorado las alertas y no han tomado medidas para prevenir que sus trabajadores/as estuvieran en situación riesgo
En primer lugar, desde CNT València queremos enviar nuestro apoyo a todas las personas afectadas por la DANA que tan duramente ha azotado a la provincia en las últimas horas. En el momento de escribir este comunicado se están confirmando las primeras muertes, más de medio centenar de momento, y un creciente número de desapariciones. No podemos más que manifestar, también, nuestro más sentido pésame y nuestro deseo de que el desenlace sea positivo en todos aquellos casos que ahora mismo están en incertidumbre.
De nuevo, una situación de emergencia nos lleva a reflexionar sobre las condiciones laborales de muchas personas. Esta DANA devastadora no ha sido una sorpresa, sino que se había pronosticado con días de antelación. Esto significa que existía un margen para tomar medidas de prevención por parte de las empresas. Sin embargo, una vez más, la política de producción propia del sistema capitalista ha estado por encima de los derechos, de la vida, de los/as trabajadores/as.
Hemos visto en los medios de comunicación, y muchos/as tenemos ejemplos cercanos, cómo empleados/as se han quedado encerrados/as en fábricas o almacenes, así como profesionales del transporte han puesto en riesgo sus vidas en las carreteras. Todo ello, bajo la máxima por parte de las empresas de tener que ir a trabajar sí o sí, indiferentes a las evidentes circunstancias meteorológicas e, incluso, haciendo caso omiso de las alertas emitidas por los correspondientes organismos oficiales.
No es un acontecimiento casual. Y tampoco queremos que quede como anécdota. Esto es un claro síntoma de la presión que ejercen muchas direcciones de empresa y la vulneración que existe en muchos centros de trabajo. Este episodio de DANA está sacando a la luz problemas contra los que desde CNT luchamos a diario. La seguridad y la salud en el trabajo es un derecho fundamental y garantizarlo debería ser una prioridad imperturbable en cualquier empleo. Sin excepciones.
Por otra parte, es en momentos así cuando se recuerda la importancia de los/as profesionales del sector público que atienden este tipo de emergencias, desde bomberos/as hasta personal sanitario. Por supuesto, queremos reconocer su labor como esencial, pero también reivindicar que no caigan en el olvido cuando la vorágine pase. Hablamos de colectivos que reivindican desde hace mucho tiempo una serie de merecidas mejoras laborales (salarios justos, equipamiento y medios acordes, seguridad, formación continuada, conciliación familiar, jubilación anticipada…) que son ignoradas.
Con todo, esta DANA ha sido reconocida como la más adversa del siglo, ocasionando catástrofes como no se veían desde hace décadas en la provincia de València. Estamos viviendo fenómenos meteorológicos cada vez más extremos. Sucede con las olas de calor y, evidentemente, también con las gotas frías. Es imposible mantener el discurso de la negación o argumentar que se trata de una eventualidad. La razón tiene nombre propio y no podemos ignorarla: cambio climático.
Por último, nos gustaría hacer hincapié en la solidaridad que la sociedad está demostrando. El apoyo mutuo siempre será nuestra garantía real de resistencia y de salvación como ciudadanos/as y como trabajadores/as. Exigimos que las autoridades estén a la altura de las duras circunstancias que el pueblo valenciano está afrontando con unión y fortaleza.