La Sección de Enseñanza de CNT-Valencia participó activamente en la huelga del sector que tuvo lugar los días 16, 17 y 18 de octubre, que culminó con una manifestación multitudinaria que recorrió las calles de la ciudad. Durante toda la jornada, varios estudiantes del sindicato repartieron alrededor de mil octavillas.

El miércoles 17 tuvo lugar la primera manifestación convocada. La Sección de Enseñanza de CNT- Valencia inició la jornada a las 12:00 de la Facultad de Historia -situada en la Avenida Blasco Ibáñez- en dirección a Viveros y hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento, transcurriendo ésta sin ningún incidente. La mayoría de integrantes de la manifestación eran estudiantes, los/las cuales contaron con el apoyo de algún profesor y padres/madres de alumnos/as. Tres lecheras de la Policía Nacional y varios coches de la Policía Local comprimían y obligaban a los/las asistentes a seguir el recorrido marcado por la Delegación del Gobierno.

Al final del recorrido, y tras la lectura de los comunicados de turno, un grupo de manifestantes -entre los/las cuales se encontraba la Sección de Enseñanza- se han dirigido a la calle Xàtiva para hacer una sentada frente a la Estación del Norte, cortando así el tráfico de la avenida, en recuerdo de lo sucedido en el IES Lluís Vives. Partiendo de ahí, unas 200 personas han recorrido la calle Colón, cortando también el tráfico. Al llegar a Delegación de Gobierno, se ha realizado otra sentada coreando consignas contra el gobierno y sus recortes. Después, los/las manifestantes han intentado volver a la calle Xàtiva pero la policía lo ha impedido dispersando a la fuerza a los/las manifestantes y parando e identificando a varios de los/las estudiantes de la concentración.

A primera hora de la mañana del jueves 18, los piquetes comenzaron a organizarse en la Avenida de Tarongers. Un par de contenedores sufrieron una combustión espontánea y se solidarizaron con los huelguistas ayudando a cortar la calle. También hubieron cortes en las vías del tranvía. Poco después la policía cargó contra manifestantes que se encontraban enfrente de la facultad de Magisterio de la Universidad de Valencia. Esta carga se saldó con algún incidente físico y un detenido que fue puesto en libertad más tarde tras ser identificado.

A las 12:00 del mediodía, los estudiantes estaban convocados por la Asamblea Interuniversitaria en la Facultad de Historia. El famoso «pajarito» sobrevolaba el cielo de Valencia atento a los movimientos de los/las estudiantes. La marcha empezó con retraso debido a la afluencia de gente que continuaba acercándose al punto de encuentro aún pasada la hora inicial. Durante el recorrido hubo un momento para visitar el Palacio de Justicia para protestar por la pérdida de significado de esta palabra en los tiempos que corren. Una vez finalizado el periodo acordado con Subdelegación de Gobierno, la manifestación siguió evolucionando sin seguir camino planeado. Los/las estudiantes entendieron que la protesta debía seguir aunque se hubiera rebasado la hora límite y se salió del cauce establecido.

La multitud estudiantil avanzó entre las callejuelas, pasando por El Palau de la Generalitat, el Barri del Carme y llegando en un punto a la sede del Partido Popular. El edificio estaba ya rodeado de Policía Nacional, avisados por el helicóptero que no dejó de espiar los movimientos de los/las allí presentes. Junto a la sede, y buscando la foto morbosa, varios medios de comunicación esperaban a los/las estudiantes para contar en directo que se estaba realizando una sentada frente a la sede del partido en el poder. Los/las estudiantes mostraron la indignación con el hecho de que los medios grabaran en directo únicamente ese instante gritando «televisió manipulació!».

A continuación, avanzaron cortando ambos carriles de la Gran Vía Fernando el Católico en dirección al IES Lluís Vives. La policía, por primera vez en toda la mañana, se mostró incapacitada para poder predecir o adelantarse a los movimientos de la masa estudiantil. Su desconcierto se plasmaba en las continuas paradas y arrancadas de las lecheras, motos y coches que intentaban predecir qué harían a continuación.

Los vecinos de la zona mostraron su apoyo a la lucha por la educación pública aplaudiendo desde los balcones de sus casas al ver pasar la marcha. Finalmente se llegó a la calle Xátiva donde cortaron de nuevo el tráfico en memoria de las protestas que acontecieron durante la Primavera Valenciana. Tras unos veinte minutos allí, nos disolvimos recordando que «en Valencia, siempre es primavera».

Foto de @ATarongers

Foto de La Plataforma

Ya por la tarde y alrededor de las 18:00 se empezaba a ver a jóvenes acercarse a la Plaza San Agustín. Sobre las paredes de la iglesia se iban apoyando las pancartas. Conforme pasaba el tiempo se acumulaba más y más gente y las 19:00 se acercaban. El resto de compañeros y compañeras del sindicato se unieron a los/las que ya asistían a la jornada y formaron un bloque bastante numeroso con el apoyo de simpatizantes y de gente que se unía al escuchar las consignas, las cuales fueron dando carácter a la protesta.

Gran cantidad de los estudiantes que se manifestaban por la mañana volvieron a las calles por la tarde para protestar y seguir la lucha, esta vez con los/las trabajadores/as. La unión entre ambos como misma clase social quedó patente a lo largo de la marcha. Unidos a los ya conocidos «No es una crisis, es una estafa» o «El pueblo unido, funciona sin partidos» se escuchaba «ahora mi beca, es una hipoteca» o «el hijo del madero, a la universidad, para que no salga, como su papá». El incombustible «ito ito ito, que caiga el pajarito» recordaba la incesante presencia del helicóptero de la policía nacional sobrevolando las cabezas de los/las manifestantes.

Hubo gritos contra los verdaderos artífices de la crisis a medida que se pasaba por la sede de El Banco de España, así como por diferentes sucursales bancarias como Santander, BBVA, Bancaja, etc. Al marchar por delante de El Palacio de Justicia se realizaron numerosas protestas dirigidas a la clase política así como cargos corruptos que quedan impunes bajo un sistema podrido que les ampara. El bloque de la CNT, bajo su lema, «La educación no se vende, se defiende» expresó su lucha incansable contra las agresiones del sistema capitalista, así como otros lemas anunciando el fin de la paz social ante los incesantes ataques contra la clase trabajadora.

La unión entre trabajadores/as y estudiantes se mostró presente en las calles de Valencia, unión en la que todo era una voz, una misma reacción ante las agresiones sistémicas, una unión en la que todos y todas somos iguales.

OBREROS Y ESTUDIANTES
UNIDOS Y ADELANTE