Desde el Sindicato del Metal de la CNT tenemos la firme convicción de que la mejor forma de evitar los abusos y las irregularidades de las empresas es la unión de todos los trabajadores/as del Metal. Aunque evidentemente, en cada empresa existen problemáticas particulares que es preciso solucionar.

La industria del metal continúa siendo el sector más olvidado por las administraciones públicas y en el interior de los talleres y las fábricas aún se puede percibir la explotación y el olvido. Un sector que sufre directamente la penosidad y toxicidad en los puestos de trabajo, así como el riesgo elevado de sufrir graves accidentes laborales.

El comercio del metal no está mucho mejor, puesto que se trabaja durante largas jornadas de trabajo y existe una presión descomunal para forzar las ventas a cualquier precio, sin un mínimo que garantice unas condiciones de trabajo decentes.

Una de las causas de la situación en la que se encuentra el sector se debe a la inacción de los mal llamados “sindicatos mayoritarios” y a la firma de los convenios colectivos de la industria y del comercio del metal provinciales de Valencia. Estos convenios que han firmado han empeorado sustancialmente nuestras condiciones de trabajo e introducido la precariedad en el sector.

Seguro que a todos nos suena el famoso art. 41 del convenio colectivo que establece las horas de flexibilidad anuales, dando libertad absoluta a la empresa para cambiarnos el horario con muy pocos días de antelación, dificultando nuestra conciliación familiar. Una cuestión que se repite es que las categorías profesionales no se cumplen en las empresas, y siempre se ejercen funciones superiores. Tan solo tenemos derecho a 8 horas de asuntos propios al año y un salario insuficiente que debería de actualizarse a los nuevos tiempos y al nivel de vida. Por no hablar del abuso de la contratación temporal de forma fraudulenta, cuando en realidad deberían de ser contrataciones indefinidas.