[8M] Doblemente oprimidas, doblemente combativas

Como cada año, CNT sale a la calle el 8 de marzo a las 11:30 desde la Plaza San Agustín en el día de las mujeres trabajadoras.

Pasan los años y vemos cómo ciertas cosas van cambiando y, sin embargo, la explotación y la discriminación permanecen sobre las mujeres. Actualmente, no tenemos derecho a decidir sobre importantes temas que atañen a nuestras vidas, sufriendo la opresión y discriminación por razones de género, por ejemplo, a través de la grave brecha salarial con respecto a los hombres, por la que las mujeres percibimos menor remuneración económica o, aun más, por la violencia contra nuestras vidas y nuestros cuerpos.

Así, el día internacional de la mujer trabajadora queremos recordar a todas las mujeres asesinadas víctimas de violencia machista y de los recortes que atentan contra su seguridad y protección.

Además, rechazamos la reforma de la Ley del aborto que impide a las mujeres de 16 y 17 años decidir sobre su cuerpo. Mujeres que, según las leyes establecidas, se encuentran en edad de trabajar para ser explotadas por el Sistema, pero no para decidir libremente sobre sí mismas. Una vez más vemos aquí la intromisión de un Estado que se somete al poder eclesiástico gobernando de acuerdo a los valores impuestos por éste.

El Estado patriarcal, autoritario y capitalista en que vivimos intenta someternos atentando contra nuestra calidad de vida, no nos incluye en igualdad de derechos, jerarquiza las relaciones sociales y, a través de las ideas, manipula nuestra sensibilidad. La imposición de roles de género por parte de este sistema asigna a las mujeres un papel de trabajadoras forzosas por el mero hecho de haber sido socializadas como tal, a través del discurso convencional de nuestro papel de madres y mujeres cuidadoras sin derecho a percibir salario alguno, perdiendo así nuestra independencia económica. De este modo, la lucha por los derechos de la mujer trabajadora debe suponer la lucha por el reconocimiento y la remuneración de todos los trabajos de éstas, dentro y fuera de casa, y no sólo los asalariados.

Con todo esto, observamos cómo cada día el sistema capitalista se tambalea y es necesario un cambio radical perpetrado por la clase obrera. Cambio que desde el anarcosindicalismo entendemos debe promover los valores de justicia y libertad en un marco de igualdad entre personas, más allá de imposiciones patriarcales. Una transformación social que parta de la construcción de una sociedad incluyente basada en el apoyo mutuo y la solidaridad.

MUJERES TRABAJADORAS: ¡¡¡DOBLEMENTE OPRIMIDAS, DOBLEMENTE COMBATIVAS!!!

Federación Local de Valencia
Confederación Nacional de Trabajo (CNT)

8 de marzo cartel A2 1130h San Agustín

Manos a la obra

La construcción social del género puede presentarse de múltiples formas. Una de ellas son los roles de género, impuestos según la apariencia externa de los genitales -que no sexo, que también es construido- y de forma binarista: masculino y femenino. De este modo, los roles de género conllevan una serie de mandatos sociales impuestos para todas las personas, pero distintos según el género asignado, que la sociedad espera que se cumplan. Estos roles o papeles se expresan en todos los ámbitos de lo público y lo privado: los afectos, el lenguaje, las formas de relación, estatus de poder, la política y -entre otros muchos más- lo laboral.

El doble fenómeno «patriarcado + género» es el responsable de que este cartel sea necesario en el siglo XXI. El patriarcado, que afirma la debilidad y vulnerabilidad de las mujeres y la necesidad de su sumisión para ser cuidadas por los hombres, se une al género, que divide nuestro papeles y expectativas sociales, para afirmar que hay trabajos «de hombres» y de «mujeres». Y así, en el ideario colectivo nos encontramos con creencias sociales que asocian trabajos que requieren fuerza, esfuerzo físico e inteligencia científica principalmente a «lo masculino» y trabajos basados en los cuidados a «lo femenino».

Romper esos roles de género supone plantearnos qué pasa con las leídas como mujeres en espacios laborales asumidos como «masculinos» y qué pasa con los socializados como hombres en los «cuidados». Por qué en las carreras universitarias relacionadas con ciencias o ingenierías la inmensa mayoría de estudiantes son hombres y en las relacionadas con los cuidados como magisterio o enfermería la mayoría son mujeres. Qué pasa con las dificultades que atraviesa una mujer para recibir reconocimiento o respeto que merece en el mundo laboral asumido como masculino, por no comentar la grave brecha salarial entre ambos géneros que existe actualmente.

O, aun más, por qué la gran mayoría de trabajos de cuidados, remunerados o no, legales o sumergidos -tales como cuidar de la infancia, de las personas mayores, tanto en casa como fuera de ella- siguen corriendo a cargo de las mujeres. Trabajos que son eso: trabajo, pero que, sin embargo, no son vistos como tal, porque se asume que somos nosotras las encargadas de hacerlos: porque ése es el papel asignado al rol de género «femenino». Esto, además, es el causante de la doble jornada: mujeres asalariadas que trabajan fuera de casa y oprimidas porque también trabajan dentro sin ser recompensadas.

Como anarcosindicalistas, resultaría una terrible -y machista- contradicción luchar por los derechos y la emancipación de la clase trabajadora sin romper los roles de género, sin cuestionar el peso de cuidados sobre las mujeres y revisarse para promover su liberación de tal carga.

Mujeres y trabajadoras: doble opresión, doble lucha.
¡Rompamos el género! ¡Reconocimiento laboral para las mujeres ya!

Federación Local de Valencia
Confederación Nacional del Trabajo (CNT)

Mujeres-obra-(A4-WEB)

[Proyección] CNT-Valencia presenta el documental “Memoria viva”

La presentación se realizará el 13 de Marzo a las 19:30 en el salón de actos del Centro de Cultura Contemporánea Octubre (C/ Sant Ferran, 12, València).

Después de más de cien años de actividad sindical, social y revolucionaria, la CNT echa la vista atrás y bucea en las entrañas de su historia a través de los testimonios de los compañeros/as que fueron parte fundamental en la lucha anarconsindicalista en este Estado. A sabiendas de la valía del testimonio vivo, no se ha dejado pasar la oportunidad de recoger esas voces y recuerdos de quienes, mucho antes que nosotros/as, ya llevaron un mundo nuevo en sus corazones.

El documental, dirigido por Antonio J. García de Quirós Rodríguez y coproducido por CNT y la Fundación Anselmo Lorenzo, nació en 2009 con la idea de recoger y atesorar la propia memoria histórica del Sindicato a través de más de 80 testimonios y 300 horas de grabación, condensadas en un valiosísimo documento audiovisual de 120 minutos repleto de historias, pasiones y hechos importantes de la historia reciente.

CNT-Valencia os invita a asistir a este evento y a disfrutar de un documental imprescindible para entender y aprender de las experiencias anarcosindicalistas del último siglo.

Federación Local de Valencia
Confederación Nacional del Trabajo (CNT)

memoria_viva

[Audio] Carlos Taibo señala la vigencia de las ideas libertarias como alternativa al capitalismo

La conferencia, organizada conjuntamente por el Ateneo Al Margen, CGT y CNT, tuvo lugar en un abarrotado salón de actos del Colegio Mayor Rector Peset.

El pasado miércoles 25 de Febrero tuvo lugar -como parte de las jornadas del XXIX aniversario del Ateneo Al Margen- una conferencia de Carlos Taibo titulada ¿Por qué las ideas libertarias son más actuales que nunca?

Durante la misma, se abordó de una manera lúcida el estado actual de las ideas e instituciones libertarias que, tras el 15M, han experimentado un indudable auge. Hecho que se evidencia en el creciente número de formas de asociación basadas en la autogestión y el asamblearismo. Tras este análisis, Taibo propuso que, frente a la debacle del sistema capitalista, la única solución posible es el decrecimiento, así como extender masivamente las prácticas autogestionarias y la solidaridad. El refuerzo de los lazos sociales horizontales, necesarios para la supervivencia de la libertad frente a los coletazos de un sistema que, moribundo, es aún capaz de engullir los sueños de los seres humanos.

Federación Local de Valencia
Confederación Nacional del Trabajo (CNT)

531x399xtaibo_027w.jpg.pagespeed.ic.f-Nkgj-I1i531x399xtaibo_025w.jpg.pagespeed.ic_.Dv5Lj4ZaS5531x444xweb-32.jpg.pagespeed.ic.BeoXTQb1sM
(Fotos: CGT-PV)

En mis pelos mando yo

El vello corporal nos sale de forma natural, es parte de nuestro cuerpo. Sin embargo, a unas se les exige que se lo quiten -de determinadas zonas- mientras que a otros no. ¿Y qué diferencia a esas unas de esos otros? Una vocal. El género con el que se nos lee es el conjunto de expectativas y normas sociales exigidas a las personas según su sexo. Esta construcción social nos clasifica, de forma binarista y tránsfoba, en dos géneros: masculino y femenino. Al primero se le permite decidir sobre su vello corporal, al segundo no.

Si bien es cierto que en esta sociedad de la imagen, la imposición de cánones estéticos es universal, no afecta del mismo modo según el género, pues éste determina tu socialización y, por tanto, tu rol en el sistema patriarcal. De esta forma, a las leídas como mujeres, y de acuerdo con el género femenino, se nos impone un control estricto sobre nuestros cuerpos, que actúa en nombre de la “belleza”, pero que no es más que control en sí mismo y que, de forma casi socialmente indiscutible, se plasma en la obligatoriedad de la depilación en determinadas zonas corporales para las mujeres.

Cuando una mujer rompe la “depilación por imposición de género” y pretende decidir por sí misma qué hacer con su cuerpo, se ve sometida al escarnio público y enfrentarse a juicios sociales constantes, ser objeto de burla e incluso de discriminación. Sin embargo, esta imposición se sustenta en argumentos tan absurdos como los siguientes:

– “Los pelos son de chicos, así pareces un hombre”: las mujeres no nos injertamos el pelo, nos sale solo, como a los hombres. Sí, todos los seres humanos tenemos pelos, independientemente del género.

– “Depilarse es más higiénico, porque el pelo acumula más suciedad y olor”: según esta sentencia, toda la sociedad debería llevar la cabeza rapada al cero, porque es donde más pelo se suele tener. Además, esto no se aplica a los hombres cisgénero: ellos pueden depilarse si quieren, pero no están obligados a ello, a pesar de que también pueden oler.

Y ésa es la diferencia: poder elegir. Este mito de la “higiene” vuelve a demostrar que no es cuestión de higiene, de imagen, de belleza, de estética. Es cuestión de control. La depilación por imposición es otra forma de opresión hacia las mujeres, de represión de nuestra libertad y nuestros cuerpos.

¡Nadie manda sobre nuestros cuerpos! ¡Nada nos impone cómo mostrarnos!

Federación Local de Valencia
Confederación Nacional del Trabajo (CNT)

Mujeres-vello-corporal-(A4-WEB)

El sindicato que te protege