Ante la emergencia social ¡no hay tiempo que perder!

CARTEL-EMERGENCIA-SOCIAL-VALENCIAEs un hecho constatable, que ya podemos palparlo a diario y que se demuestra por los hechos y las cifras, la clase trabajadora vivimos en una situación de auténtica emergencia social: el desempleo es una carga que soportan más de 5.500.000 personas, siendo la mitad los/as que lo hacen desde hace más de dos años. De entre los/as más jóvenes, el 52% no encuentra un empleo y entre los/as mayores de 55 años, suman el 19%. La peor parte la reciben los 2 millones de hogares que actualmente se encuentran con todos sus miembros parados/as, una cifra exactamente igual a la de los/as mayores de 45 años sin trabajo. Las consecuencias no podrían ser otras que el inminente riesgo de pobreza que amenaza al 27% de la población y que se ceba con los más de 2,5 millones de niños/as, que viven en hogares sin apenas recursos. Algo que no dista mucho del 12% de los trabajadores/as que aún en activo se encuentran en ese umbral. Lo que obliga a las familias a elegir entre las necesidades básicas o el desalojo de su vivienda (un drama que ha afectado a una media de 570 hogares al día desde que comenzó la crisis). En cuanto al acceso a estudios superiores, 45.000 estudiantes se han quedado fuera este año por el aumento de tasas y matriculas y 700.000 chavales/as han dejado de ser becados/as en comedor y material escolar en la educación obligatoria. No es diferente para jubilados/as y pensionistas, que se ven afectados/as por la paulatina pérdida de poder adquisitivo gracias a una triquiñuela legal del gobierno en esta materia. Un saldo revelador de la situación es el medio millón de personas que han abandonado el país, alrededor de 200.000 son nacidos/as en España y el resto que regresan a sus respectivos países (INE/medios Octubre 2014).

 

hospiEl panorama social derivado de los eufemísticamente llamados planes de ajustes, que los distintos gobiernos han llevado a cabo en algunos países europeos, especialmente los mediterráneos, no es más desolador que el mismo futuro que se nos augura a la clase trabajadora, si siguiéramos permitiendo este frontal ataque a nuestros derechos y por lo tanto, a nuestras condiciones de vida. La política de la austeridad que nos ha sido impuesta, no será tan pasajera ni tan sencilla de revertir como se han ocupado de escusar los dirigentes políticos. A diferencia de los discursos que llegan desde el FMI, el BCE o toda la amalgama de élitehospis financieras, que no necesitan de disculpa ni control y entienden que el desproporcional aumento de la desigualdad ha venido para quedarse. Los recortes, el desmantelamiento de recursos y servicios públicos, la pérdida de derechos laborales o la exclusión social generalizada, ya han sido refrendadas por decretos y leyes que lo van a mantener en el tiempo y que además, se encuentran sometidas al chantaje económico global a través de una deuda ilegítima fruto de la especulación y el enriquecimiento de unos/as pocos/as. Es el capitalismo refundado del que oímos hablar en 2008, la vuelta de tuerca que el neoliberalismo necesita para su propia supervivencia en una huida hacia delante que deja en la cuneta a la mayoría de las personas.

casaEs por esto que decimos que el tiempo corre en nuestra contra, en la de los/as que estamos sufriendo las graves consecuencias de un sistema económico escudado en otro político, que lleva mucho tiempo anteponiendo el beneficio a la gente. Nosotros/as mismos/as, los/as que hemos visto las expectativas frustradas y nos han robado la posibilidad de prosperar, los/as que hemos visto a nuestros hijos/as salir del país con una licenciatura bajo el brazo, como única salida para emprender una carrera profesional o a nuestros/as padres y madres obligados/as a aceptar condiciones regresivas en sus trabajos de siempre, bajo la amenaza de la impotencia que supone verse sin sustento a los 50. Hemos visto ya a algunos/as de nuestros/as vecinos/as sacar a toda prisa las pertenencias de sus hogares bajo una orden de desahucio y hemos visto también, a los/as más pequeños/as con hambre en el colegio. Los/as que nunca lo hicieron pero ahora sufren de depresión, de ansiedad o de estrés, porque en el fondo sabemos que estamos aguantado demasiado y esta situación nos supera. También hemos asistido, a veces impasibles, a como se maltrataban los derechos y las vidas de trabajadores/as venidos de otros países, con los/as que nos han intentado enfrentar en un juego del último contra el penúltimo. Somos los/as que se han quedado sin ayuda a la dependencia para los que más la necesitan de la casa, los/as que nos hemos quedado sin cultura, sin la biblioteca por hacer, sin polideportivo o se ha estropeado una acera, unos bancos del parque que nadie viene ya a arreglar. Porque nos hemos dado cuenta de que nuestros impuestos pasaron a ser un jugoso negocio para corruptores/as y corrufabricaptos/as.

fabricaSomos nosotros/as de igual modo, los/as mismos/as que en los últimos años nos rebelamos ante los atropellos cada vez más mortíferos. En ese camino hemos comprobado que éramos una mayoría que hasta entonces nos creíamos en minoría, consiguiendo salir del aislamiento social en el que nos tenían instalados/as y sintiéndonos arropados/as por quienes nos acompañaban y se reconocían en nuestros problemas. La lucha nos ha dado esperanza y nos ha devuelto la ilusión, hemos aprendido que es justa y urgente para nuestra supervivencia y que si persistimos, nos es útil y se pueden recoger frutos que también se pueden palpar: un desahucio que no se ejecuta por la presión vecinal, un ERE que frenan los trabajadores/as que se empeñan en defender su puesto de trabajo, un ambulatorio que se resiste a la gestión privada con un encierro de usuarios/as y profesionales, unos estudiantes dejando en evidencia a la LOMCE o los más mayores sacándole los colores a la banca por una estafa monumental. Son los ejemplos reales de que luchar hoy sirve, de que necesitamos y queremos encontrarnos como pueblo, para provocar y construir un cambio a favor de mejorar nuestra vida y ganar nuestro lugar encasa una sociedad mejor, el lugar de los/as que ponemos el mundo a girar.

La CNT es nuestra apuesta y nuestra herramienta, un sindicato de trabajadores/as que mediante las secciones sindicales se organiza en los centros de trabajo. Fuera de la estructura de los comités que se han demostrado contrarios a nuestros intereses más básicos y apostando por los espacios independientes de la empresa, donde los implicados/as hablen y lleguen a acuerdos en una asamblea que garantiza que las decisiones sean colectivas y que recojan el espíritu del anarcosindicalismo. En el sindicato nos organizamos de manera que todos/as tenemos voz y voto en las cuestiones que atañen a su funcionamiento y participamos de las propuestas, que como organización defendemos ante la sociedad. La horizontalidad y la autogestión son nuestras señas de identidad, gracias a mecanismos que limitan el poder y supervisan la tarea de los cargos y de los delegados sindicales; así como la independencia económica que proporciona rechazar las subvenciones estatales. Asociarnos en el sindicato es nuestra defensa y también es nuestra manera de implicarnos en la transformación social a la que aspiramos, construyendo desde y para los/as de abajo sin pasar por una política con finalidad electoral, en la mayoría de ocasiones viciada por las circunstancias propias del poder, en la que perderíamos la capacidad de intervenir de manera plena.

Federación Local de Valencia
Confederación Nacional del Trabajo (CNT)

(Campaña original de CNT, Federación Comarcal Sur Villaverde)

CARTEL-EMERGENCIA-SOCIAL-VALENCIA

CNT en contra de la persecución al movimiento anarquista

CNT se solidariza con todos los detenidos en la operación policial del 30 de marzo.

El estado vuelve a recurrir a la represión e intenta de nuevo criminalizar la ideología y los colectivos anarquistas. Para ello, pone en marcha toda su potencia mediática y judicial, tratando así de instalar en la sociedad un clima de miedo e inseguridad que justifique la aprobación y aplicación de nuevas leyes, cada vez más represivas y reaccionarias. Necesitan un enemigo y lo fabrican. Primero hacen leyes; después buscan culpables a los que aplicárselas. Con todo esto pretenden esconder al servicio de quién está toda la maquinaria del estado, que no es otro que las grandes empresas y la banca.

Cuando, a pesar de la llamada a participar en los procesos electorales, se mantiene o aumenta la respuesta en la calle contra todos sus recortes sociales y laborales y la pérdida de derechos, el estado necesita reforzar sus herramientas represivas y de control social. Y las pone en marcha contra aquellos que se le enfrentan.

Las detenciones y registros de hoy se producen, precisamente, pocos días después de que se aprobara la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como Ley Mordaza, a la cual no sólo se oponen los movimientos sociales y sindicales más combativos: instituciones tan poco sospechosas de ser «terroristas anarquistas» como ONG´s y otros movimientos sociales, la Unión Europea o la ONU también han manifestado su rechazo o sus reservas hacia ella.

La relación entre ambos sucesos nos parece nítida. Las operaciones policiales amparan la aprobación de una ley tan controvertida, jugando aquí el movimiento y los colectivos anarquistas el papel de víctimas propiciatorias: como no se presentan a elecciones ni tienen plaza fija en las tertulias televisivas, sus denuncias quedan apagadas por el ensordecedor ruido mediático. Al mismo tiempo que la ley genera alarma social y busca una base de apoyo a la política del ordeno y mando, reprime cualquier reivindicación que ponga en peligro su control sobre la respuesta social y sindical a sus ataques.

El único terrorismo real que sufre la clase trabajadora es el que se ejerce desde el poder: los desahucios, el paro, el desmantelamiento de la sanidad y la educación… Como gritamos en las calles, «violencia es no llegar a fin de mes». No podemos permitir que pisoteen nuestros derechos más básicos. Ayer detenían manifestantes y huelguistas. Hoy detienen anarquistas. Mañana serás tú. Y entonces ya será tarde.

No a la represión. No al encarcelamiento de quienes luchan.

Secretariado Permanente del Comité Confederal
Confederación Nacional del Trabajo (CNT)

anti-represión

Periódico CNT nº 417 – Marzo 2015

Ya se encuentra disponible el número 417 del periódico CNT correspondiente al mes de marzo del 2015.

El periódico se puede comprar en los siguientes lugares:
CNT-Valencia → Calle del Progreso nº126, Cabanyal-Canyamelar (ver mapa)
Librería Primado → Avenida Primado Reig nº102, Jaume Roig (ver mapa)

Y está disponible para consulta en:
Kaf Café → Calle Arquitecto Arnau nº16, Benimaclet (ver mapa)
Café Cronopio
Calle del Barón de San Petrillo nº46, Benimaclet (ver mapa)
La Gramola
Calle del Barón de San Petrillo nº9, Benimaclet (ver mapa)
Crit i Nit Calle Doctor García Brustenga nº8, Benimaclet (ver mapa)
Biblioteca Anarquista de l’Horta Calle Diógenes López Mechó s/n, Camí de Vera (ver mapa)
Mendiclub Restobar → Calle Poeta Durán y Tortajada nº4, Ciutat Jardí (ver mapa)
Slaughterhouse → Calle de Denia nº22, Ruzafa (ver mapa)
Biblioteca Municipal d’Alginet Calle Arzobispo Sanchís nº29, Alginet (ver mapa)

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Chorreones de henna y otras cuestiones

Un año más, un día más, una fecha más, una más de las miles de efemérides que inundan el calendario.Y sin embargo, este no es un día cualquiera. Es el día en que las mujeres dejamos de ocupar titulares como víctimas de la violencia de género para pasar a las grandes heroínas de la jornada, las ganadoras, siempre con la coletilla del «aún queda mucho por hacer».

Casi con toda seguridad, una de las mujeres que bañe de violeta sus redes sociales ese día, usando el lazo lila como imagen de perfil, lleve más de ocho horas de jornada laboral, haya terminado las tareas de su casa sin desatender hijas e hijos y quizá con suerte, haya tenido tiempo para dedicar unos minutos a su cuidado personal, más por obligación que por devoción, preocupada por una imagen que ya no recuerda a quien le importa más, si a ella o a un sistema que se empeña en convertirnos en feas si no nos aderezamos y aliñamos.

O quizá esa mujer aún no ha vuelto del trabajo, se ha prendido el lazo a la solapa de la chaqueta de ejecutiva y ha vuelto a rehacer el informe que deberá presentar sin falta a primera hora del día siguiente, intentando no sentirse frustada e incompleta en una sociedad que le ha obligado a elegir entre realización personal y laboral, y que ya hace mucho tiempo que entendió que la llamada «conciliación» es un término solo aplicable al universo femenino.

Puede ser que esa mujer esté recogiendo a sus hijas e hijos del colegio mientras recuerda los años en que podía trabajar, cuando aun no había renunciado a todo por su maternidad, y se siente culpable cada vez que piensa en liberarse de tanto en cuando de sus hijos; se sumerge en un universo de ansiedad y depresión porque no entiende el origen de su malestar, porque ser madre no es la panacea que le habían vendido. En definitiva, porque ya no se acuerda de quién es ella en realidad.

Hoy en día, las mujeres nos debatimos entre corrientes de crianza natural, apego y cupcakes, y nuevos feminismos radicalizantes que nos piden que nos esterilicemos antes de asumir la tiranía de la maternidad y la vida doméstica. Quieren que nos «empoderemos», ignorantes de que es un término que la mayoría de las veces se refiere a la asunción de roles masculinos; mientras tanto, que los hombres adopten roles tradicionalmente femeninos no se percibe como empoderamiento en absoluto, sino como signo de debilidad. Los catálogos de juguetes siguen anclados en el rosa y el azul, encargándose de recordarnos que debemos entrenarnos para el cuidado, la casa, lo dulce y sensiblero, maquilladas y peinadas desde los tres años, sexualizando nuestra infancia con bikinis con relleno.

Y permanecemos ajenas al hecho de que seguimos cobrando menos por desempeñar el mismo trabajo que los hombres, que seguimos sin tener acceso a los llamados puestos de responsabilidad, en la mayoría de los casos maniatadas por una autoimpuesta tarea de cuidados. Seguimos siendo las que en un alto porcentaje no se reintegran a su puesto laboral tras la maternidad, sin opción a plazas en guarderías públicas, prácticamente suprimidas. Seguimos siendo las culpables de violaciones y vejaciones, abocadas a no salir a la calle sin escolta masculina, a riesgo de provocar. Inundamos facultades y escuelas superiores, desoladas por el incremento del paro femenino, muy superior al masculino.

Las mujeres, principales víctimas de la crisis de un sistema en decadencia, hacemos nuestra la palabra solidaridad, y reivindicamos la lucha contra el patriarcado y el capital, empeñadas en hacer ver que una revolución que no cuente con nosotras en sus filas está destinada al fracaso.

Por nosotras, por nuestra dignidad como mujeres, como trabajadoras, contra el patriarcado, haced vuestro el grito. ¡Viva el 8 de marzo!

Secretariado Permanente del Comité Confederal


En este número:

  • Portada | El 8 de marzo es algo más…
  • Sindical pág 6 | Una reforma agraria que nunca llega
  • Economía pág 12 | El futuro de los bienes comunales
  • Actualidad pág 14 | Violencia de género y 8 de marzo: atando cabos
  • Global pág 17 | Entrevista a Mahmood, secretario internacional de la FAU alemana
  • Memoria e Historia pág 24 | Lucía Sánchez Saornil: periodista y poeta anarquista
  • Cultura cuadernillo central | Construir un discurso maternal (decente)
  • Opinión pág 26 | Sexismo y antisexismo en la CNT
  • Contraportada | Nuestros locales // Cartagena: asistir al resurgir de la CNT

 

[Crónica] CNT presenta el documental «Memoria viva» en el Centro de Cultura Contemporánea Octubre entre una gran expectación

La cinta, que narra la trayectoria de la Confederación Nacional del Trabajo, fue estrenada en Valencia el pasado viernes 13 de diciembre, respondiendo con creces a las expectativas generadas.

¿Cuántas personas pueden decir que vivieron los inicios del sindicalismo, las primeras huelgas y conquistas laborales o la auto-defensa obrera contra los asesinos a sueldo de la Patronal? ¿Cuántas personas pueden decir que hicieron frente a un golpe de Estado fascista y tomaron parte en una revolución social? ¿Cuántas personas han sobrevivido a la guerra y sus posteriores represalias, al exilio y a la lucha en la clandestinidad contra una despiadada dictadura? ¿Cuántas pueden afirmar con orgullo no haberse vendido al poder establecido como sí hicieron la gran mayoría de centrales sindicales durante la transición? ¿Cuántas personas pueden contar todo eso y, después de un siglo de luchas, seguir animando a las generaciones venideras a plantar cara al capitalismo sin más armas que el apoyo mutuo, el asamblearismo y la acción directa?

Afortunadamente todavía quedan personas para transmitirnos ese pedazo tan valioso y olvidado de nuestra historia. Un testimonio recogido magistralmente por Antonio J. García de Quirós Rodriguez en una cinta de dos horas que, a pesar de estar construida únicamente con entrevistas, lejos de hacerse tediosa, despertó las emociones y el cerrado aplauso de quienes asistieron al estreno en la ciudad de Valencia. Un testimonio inspirador capaz de transmitir, de una generación a otra, la importancia de no dejarse llevar por el derrotismo y de seguir creyendo en la capacidad de las ideas libertarias y del anarcosindicalismo para hacer posible ese mundo nuevo que llevamos en nuestros corazones.

Federación local de Valencia
Confederación Nacional del Trabajo (CNT)

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CNT-Valencia inicia una campaña informativa en The Phone House

El Sindicato CNT inicia una campaña informativa dirigida a toda la plantilla de Phone House en el ámbito de la ciudad de Valencia y en su área metropolitana.

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Hace unos meses, CNT constituyó diferentes Secciones Sindicales en The Phone House localizadas en ciudades como Iruña, Madrid, Sabadell, Terrasa, Manresa, etc. La central sindical ha aumentado su presencia en la empresa en cuestión de muy poco tiempo y ha comenzado a exigir las mejoras básicas.

La Federación Local de Valencia inicia una campaña informativa en la empresa, enmarcada en la campaña del comercio y la hostelería que sigue desarrollando. El Sindicato se personará en todos los establecimientos que The Phone House posee en Valencia, con el fin de informar a la plantilla de las reivindicaciones que están planteando sus compañeros/as en otras ciudades, así como las mejoras conseguidas en materia de derechos laborales.

CNT anima a las trabajadoras y trabajadores de Phone House a que se acerquen al Sindicato para cualquier tipo de consulta o problema, y la posibilidad de que puedan organizarse en una Sección Sindical para el ámbito de Valencia.

Hay una gran cantidad de aspectos a mejorar en la empresa, y su exigencia no puede delegarse en los Sindicatos mayoritarios que han demostrado su nula utilidad frente a los problemas reales en las tiendas. La central sindical propone la unión y la acción de manera participativa para hacer frente a los abusos y mejorar nuestras condiciones laborales.

Federación Local de Valencia
Confederación Nacional del Trabajo (CNT)

Descargar tríptico informativo.

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