CNT rechaza la guerra en Libia y la participación del gobierno español en la misma

· Los gobiernos que durante años apoyaron y armaron a Gadafi al igual que hicieron con otros regímenes como el de Mubarak en Egipto o Ben Alí en Tunez no tienen ninguna credibilidad.

· CNT rechaza el inicio de bombardeos contra Libia y la participación del gobierno español en los mismos. Sin ejércitos no habría guerras - CNT

Esta nueva guerra no hará sino agravar la situación del pueblo libio, como ya pusieron de manifiesto intervenciones similares en Yugoslavia, Afganistán o Irak. Al igual que en estos países, las razones humanitarias esgrimidas no son sino la pantalla de hipocresía y cinismo tras la cual se esconden los descarados intereses de las elites capitalistas en su rapiña de los recursos energéticos del planeta.

Las intervenciones militares arrastran siempre un reguero de víctimas civiles, destrucción de infraestructuras y desorganización de los servicios públicos fundamentales, provocando en definitiva sufrimiento y muerte a la población civil en beneficio de las elites de turno.

Amparados en una ONU y en un Consejo de Seguridad sin legitimidad alguna, las potencias capitalistas solo pretenden asegurar el acceso al petróleo y el gas libio,a la vez que tratan de recuperar el dominio de una zona vital, dominio que se ha visto cuestionado por las sucesivas revueltas populares de los últimos meses

No deja de ser paradójico, que esta guerra cuente con el apoyo  y participación de la Liga Árabe, compuesta por gobiernos en su mayoría tan dictatoriales como el libio, con muchos de ellos aplastando en estos mismos momentos revueltas populares en sus países (Arabia Saudí, Bahrein,Yemen, Marruecos, etc).

Muchas de estas revueltas han tenido en sus orígenes un importante componente social, de oposición a las políticas económicas impuestas por instituciones capitalistas como el FMI y sus consecuencias de paro, alza del precio de productos básicos, privatización de servicios públicos, etc, con un fuerte protagonismo de las luchas obreras, poniendo en marcha experiencias de autogestión y organización popular, que ahora se intentarán silenciar y redirigir hacia cambios institucionales que no cuestionen el orden social y económico capitalista.

Ninguna credibilidad pueden tener los gobiernos que durante años apoyaron y armaron a Gadafi al igual que hicieron con otros regímenes como el de Mubarak en Egipto o Ben Alí en Tunez. Ninguna confianza deberían inspirarnos quienes continúan apoyando a regímenes igualmente dictatoriales y brutales como el de Marruecos, Arabia Saudí o Israel.

Nada deben esperar por tanto los trabajadores y trabajadoras de una orilla u otra del Mediterráneo de las elites capitalistas occidentales ni de las elites árabes a su servicio, sólo obtendrán colonialismo económico, depredación de sus recursos y políticas económicas neoliberales bajo el envoltorio de reformas democráticas formales y desde arriba, mientras en nada afecten al orden económico y social.

Igualmente nada han aportado a los trabajadores los planteamientos nacionalistas y militaristas, envueltos en demagogia revolucionaria como los que durante años agitaron los Gadafi y quienes les apoyaban, que ninguna simpatía nos suscitan y tras los cuales solo se esconde el más descarado capitalismo de estado, la dictadura y la corrupción.

La política de guerra en la orilla sur del Mediterráneo, no es sino el reverso necesario de las medidas de ajuste y recorte de derechos en Europa, impuesta por elites decididas a recuperar sus beneficios , haciendo recaer los efectos de la crisis económica con toda su dureza sobre las clases trabajadoras, mientras se asegura el acceso a los recursos y aumenta la militarización de un espacio vital para gestionar las tensiones que el avance de la crisis económica, ecológica y social no harán sino aumentar.

No en vano figuras como Gadafi han jugado un papel fundamental en el control de los flujos migratorios de trabajadores africanos hacia Europa, al servicio de las elites que sufragan sus centros de internamiento de trabajadores, política que la militarización de esta zona no hará sino reforzar levantando un nuevo muro, reforzando la xenofobia y el fascismo.

En España, el gobierno del PSOE lanzado en la cuesta abajo de poner en marcha aplicadamente las sucesivas contrarreformas y medidas antiobreras y antisociales exigidas por una Europa al servicio del capital, se destaca ahora en la participación en esta guerra, para la que no hay problemas de financiación, al contrario de lo que ocurre con los servicios públicos y los gastos sociales.

Así, el gobierno, además de posicionarse en el nuevo escenario del norte de África y asegurarse acceso al reparto de sus recursos, desvía la atención sobre la cruda realidad social de precariedad y paro a la que nos enfrentamos la clase trabajadora consecuencia de sus políticas económicas.

Una vez más, como ocurrió con la firma del último pacto social, cuenta el gobierno del PSOE con la complicidad y el apoyo de CCOO y UGT y otras fuerzas de la izquierda institucional, a la vez que ultiman la reforma de la negociación colectiva, nuevo ataque a los derechos de los trabajadores al servicio del Pacto del Euro.

Llamamos a los trabajadores a apoyar las revueltas obreras en el norte de África y Oriente Medio, oponiéndose a las injerencias militares, apoyando desde una perspectiva libertaria las experiencias de autoorganizacion, apoyo mutuo y acción directa, oponiéndose al gasto militar y a la preparación de la guerra.

Es especialmente necesaria la solidaridad con los trabajadores migrantes y la lucha contra las fronteras, exigiendo libertad de movimiento, iguales derechos y el fin de los centros de internamiento y las leyes de excepción en ambas orillas del Mediterráneo, reclamando la acogida de todos los refugiados de las guerras, hambrunas y persecuciones.

No hay mejor solidaridad que rebelarnos nosotros mismos en Europa contra las elites capitalistas cuyo único programa es la guerra, el recorte de derechos, la rapiña y la destrucción ecológica como única vía para prolongar un capitalismo en crisis permanente, desenmascarando a quienes desde la izquierda y el sindicalismo institucional apuntalan un sistema sin futuro.

Las clases populares del mundo árabe han demostrado la posibilidad de enfrentarse a regímenes y realidades que se pensaban inamovibles, sigamos su impulso y no dejemos que la guerra sea la respuesta a la esperanza de un cambio revolucionario a ambos lados del Mediterráneo.

Secretariado Permanente del Comité Confederal de CNT

El Pacto antisocial

Si hace unos meses fue la reforma laboral, ahora le ha tocado a las pensiones. Las corporaciones sindicales UGT y CCOO, después del amago de protesta del 29-S se han puesto de nuevo de acuerdo con el gobierno para asestar un nuevo golpe a los derechos de los trabajadores. Los recortes que se introducen son:

> Se eleva de la edad de jubilación de 65 a 67 años. A partir de 2013, se añadirá un mes por año hasta 2018 y dos meses por año desde 2019 hasta 2027. Sólo los que tengan cotizados 38 años y 6 meses, podrán jubilarse a los 65 años.

> Se incrementa el periodo de cotización de 35 años a 37 años para poder jubilarse con el 100% de la pensión. Se hará a partir de 2013 a razón de tres meses por año.

Esto hace que se modifique la escala de cálculo, de manera que se rebaja la cantidad efectiva que percibirán los trabajadores en torno a un 5% de media para unos años de cotización dados. Si ahora, un trabajador o trabajadora que haya cotizado 20 años cobra un 65% de su pensión, a partir de la reforma cobrará un 61.4%. En el caso de una cotización de 30 años, ahora se percibe un 90%, mientras que con el nuevo sistema se percibirá un 84,2% de la base reguladora de la pensión.

> Si actualmente, sólo la mitad de la clase trabajadora se jubila habiendo trabajado más de 36 años, es de suponer que las generaciones futuras van a tener muy dificil cobrar más allá del exiguo 50% de la base reguladora que se consigue con 15 años de cotización, e incluso que muchos de ellos no puedan acceder ni siquiera a percibirla.

> Se podrán jubilar anticipadamente a partir de los 63 años, pero deberán contar con un mínimo de 33 años cotizados, además de ver como se reduce su pensión en 7,5% por cada año en que adelanten su retiro. La jubilación anticipada también se podrá aplicar a los 61 años en caso de crisis económica, pero se penaliza económicamente aún más quien trabaja, ya que serán necesarios los 33 años mínimos de cotización y además su pensión se reducirá entre 33% y un 42% de la base reguladora. Por otra parte, la jubilación especial a los 64 años, también desaparece.

> Cálculo de la pensión. El período de cálculo de la base reguladora se elevará de los 15 años actuales a 25, es decir, si hasta ahora se calculaba en función del salario de los últimos 15 años, a partir de ahora se hará teniendo en cuenta los últimos 25 años trabajados, lo que ocasionará que el importe de las pensiones se reduzca aún más, ya que los salarios más antiguos son casi siempre más bajos. Se hará de manera progresiva, a razón de un año desde 2013 hasta 2022.

> Políticas “activas” de empleo. El subsidio por desempleo de 426 euros al mes es reemplazada por otra de menos de 400, que sólo podrán percibir si realizan una serie de cursos de formación, tengan cargas familiares y carezcan de otros recursos. Es decir, que no podrán percibirla una parte muy importante de trabajadores. En cambio, se incluyen nuevas reducciones en las cuotas que abona la clase empresarial a la Seguridad Social si contratan a tiempo parcial, ya sean temporales o indefi nidos, lo que pone bien a las claras la poca intención de reducir la temporalidad de los “agentes sociales”.

> Reforma laboral. En el marco del desarrollo de la reforma laboral, se dice que se constituirá un fondo de capitalización para la clase trabajadora, mantenido a lo largo de su vida laboral que se hará efectivo en los supuestos de despido, movilidad geográfica, para el desarrollo de actividades de formación o en el momento de jubilación, dejando sin aclarar su cuantía ni de donde saldrá el dinero, aunque si se especifica bien que no saldrá de las cuotas empresariales. ¿Lo pagaremos entonces nosotros mismos? ¿vamos a tener que pagarnos nuestro propio despido?

> Nucleares y pensiones. A pesar de lo descabellado que pueda parecer, se confirma las relación en esta negociación entre las pensiones y la energía nuclear. Gobierno y agentes sociales se comprometen a revisar los principales componentes del precio de la electricidad y discutir el desarrollo energético. Esto significará, entre otras cosas, que muy probablemente no se producirá el cierre de la central nuclear de Garoña, anunciado para 2013.

> Integración de regímenes. El acuerdo establece la integración en el REASS y Régimen Especial de Empleados de Hogar. La idea, a medio plazo, es acabar el subsidio agrario que perciben quienes trabajan en el campo, un colectivo donde la temporalidad alcanza al 94% y se trabaja una media de poco más de 30 días al año.

> Mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. El acuerdo pronostica una revisión de la cuotas por contingencias profesionales que se pagan a la Seguridad Social. En la práctica, esto supondrá la rebaja de la cotización empresarial por este concepto, razón por la cual los empresarios y empresarias han aceptado la presencia de UGT y CCOO en las Mutuas, que a partir de este acuerdo tendrán un sillón en los consejos de administración de las treinta mutuas que están en activo, en pago a la traición que cometen al firmar este vergonzoso este pacto.

> El gobierno intenta hacernos creer que todos estos recortes son por “nuestro bien”; que si perdemos ahora estos derechos es para garantizar el futuro de las pensiones. Pero a este ritmo, dentro de unos pocos años no quedará nada que garantizar. Cada vez está más claro que las razones no son las que nos dicen, sino precisamente las contrarias:

• Es conocido y nada oculto el deseo del sector fi nanciero de trasvasar las pensiones del sistema público al sector privado, es decir, quedarse con el negocio de las pensiones. Para ello, se ofrecen incentivos fiscales y bonificaciones, pero no es sufi ciente. Es necesario que desaparezcan las pensiones públicas, como forma de garantizarse que la totalidad de trabajadores y trabajadoras –que puedan- contratará un plan de pensiones.

• Para ello, el Pacto de Toledo introdujo un método de revisión continua para rebajar la cuantía de las pensiones públicas y el número de sus perceptores, dentro de las cuáles está la reforma actual.

Estos recortes continuarán hasta que las pensiones sean tan bajas que los trabajadores se vean abocados a contratar un plan privado de pensiones para sobrevivir en su vejez (hay que tener en cuenta que ya hoy día, casi la mitad de los jubilados cobran menos del salario mínimo interprofesional y representan el sector de población con mayor tasa de pobreza, un 26%).

• Al mismo tiempo, rebajar el volumen el sistema público de pensiones, que es contributivo, supone la posibilidad de rebajar las cuotas empresariales a la Seguridad Social y por tanto de acceder a una de las peticiones tradicionales de los empresarios.

• Con la excusa de la “sostenibilidad” del sistema público de pensiones, el acuerdo alcanzado ahora incluye que su funcionamiento se revisará cada cinco años a partir de 2027. Con esta fórmula, lo que se establece es un calendario de nuevas reformas, bajo el falso argumento del “aumento de la esperanza de vida”.

• De hecho, una buena parte del ahorro que el Gobierno espera obtener en el sistema proviene de los recortes que se aplicarán cada cinco años a partir de esa fecha, cuando se alcancen los 67 años completos como edad de jubilación y el resto de parámetros que se endurecen paulatinamente con la reforma. Y, si se aplica según lo previsto, estas revisiones irán en el sentido de:

– elevar la edad de jubilación al menos a 69 años

– aumentar el periodo de cálculo de la base reguladora a toda la vida laboral

– aumentar el número mínimo de años necesarios para tener derecho a cobrar pensión

– aumentar el número de años necesarios para cobrar el 100% del importe de la pensión

Desde la CNT llamamos a la movilización continua contra estas medidas, por lo que llamamos a los trabajadores y trabajadoras a organizarse y tomar conciencia de la situación. De que la clase política nos están robando para mantener este sistema económico que les sostiene, precisamente para encargarse de hacer estas políticas. De que la crisis es un invento para retornar el capital y el negocio al sector privado y empobrecer a los pueblos. Más dinero para los accionistas, más miseria para la clase trabajadora, presente y futura.

Las reformas y los recortes de derechos no van a parar hasta que nos echemos a la calle masivamente y les digamos que no vamos a seguir soportando más. Está pasando en otros países y terminará pasando también aquí, un día u otro, pero cuanto más esperemos más pobres seremos, peores condiciones de trabajo tendremos y menos derechos por los que luchar nos quedarán.

Nadie va a solucionar tus problemas, salvo tu mism@: organizate y lucha.

Defiende tus derechos.

 

EN LA POLITICA DEL PSOE CONTRA LA CRISIS…

Lo que le ha tocado a los bancos y quienes se apropian de la riqueza:

> Creación del fondo de Adquisición de Activos Financieros para comprar a los bancos supuestos activo no tóxicos” por importe de 50.000  millones de euros.

> Creación del Fondo de Ordenación y Regulación Bancaria para sufragar las intervenciones y fusiones de las Cajas de Ahorros, por importe de 99.000 millones de euros.

> Avales para los bancos por importe de 227.000 millones de euros para garantizar sus operaciones financieras

> Bajar los impuestos que pagan quienes más tienen: reducción de 10 puntos en el tipo de gravamen del impuesto de sociedades, supresión del impuesto sobre el Patrimonio o rebaja del tipo de gravamen a los banqueros y sus familiares del 43% al 18% para algunas operaciones. Además, ha seguido manteniendo el tipo de gravamen de las grandes sociedades de inversión al 1%, mientras que a cualquier contribuyente se le aplica el 43%.

Lo que nos ha tocado al resto:

> Subida de los impuestos relacionados con el consumo, que pagamos todo el mundo por igual: IVA, gasolina, o tabaco entre otros.

> Privatización de AENA y Loterias del Estado, dos de las pocas empresas públicas rentables que quedaban.

> Aprobar un subsidio de 426 euros al mes para parados y paradas de larga duración y después retirarlo, porque no hay dinero.

> Eliminación del “cheque bebé”, porque no hay dinero.

> Congelar las pensiones contributivas, porque no hay dinero.

> Reducción del sueldo del funcionariado, porque no hay dinero.

> Una nueva Reforma Laboral, a pesar de que las condiciones de trabajo para hayan infl uido en absoluto en esta crisis:

• Fomento de la contratación temporal, que podrá durar hasta 4 años

• Reducción del coste de la indemnización por despìdo improcedente de 45 a 33 días por año trabajado

• Flexibilización de las causas de despido objetivo, que puede realizar casi cualquier empresa, y por el que el trabajador solo percibe como indemnización 20 días por año trabajado

• Socialización del coste del despido, ya que una parte corre a cargo del Fondo de Garantía Salarial que es sufragado por los trabajadores

• Desregulación de los convenios colectivos, ya que las condiciones de trabajo como salario, horario o jornada podrán ser modificados casi a voluntad del empresario, si un árbitro lo decide, aun en contra de la opinión de los “representantes” de los trabajadores.

• El salario establecido en el convenio colectivo podrá ser reducido en aquellas empresas cuya “situación y perspectivas económicas puedan verse dañadas como consecuencia de la aplicación del convenio colectivo”, aunque el convenio ni siquiera lo prevea.

En los dos últimos años de la deuda pública en circulación ha aumentado más de 190.000 millones de euros.

¿Adónde crees que ha ido el dinero? Y ¿quién lo está pagando?

¡Es hora de pararles los pies!

Secretariado Permanente del Comité Confederal de CNT

Díptico pacto 

¡Abajo la nueva guerra en el Norte de África!

La intervención “humanitaria” de los estados de la OTAN en Libia con el propósito, esencialmente, de suministrar asistencia militar a una de las partes de una guerra civil local, ha demostrado una vez más que: no existen “revoluciones” en el Norte de África y Oriente Medio. Hay solamente una lucha testaruda y amarga por el poder, los beneficios, la influencia y el control sobre los recursos petrolíferos y las áreas estratégicas.

El profundo descontento y las protestas socio-económicas de las masas trabajadoras de la región, generados por la crisis económica global (ataques a las condiciones de vida de los trabajadores, aumento del paro y la pobreza, profusión de empleo precario) son usados por los grupos políticos opositores para dar golpes de estado, destronar la tiranía de dictadores corruptos y seniles y ocupar su lugar. Movilizando a los parados, los trabajadores y los pobres como carne de cañón, las facciones descontentas de la clase dirigente los distraen de sus demandas económicas y sociales, prometiéndoles “democracia” y “cambio”. De hecho, la llegada al poder de este bloque variopinto de “diputados comunes” de la élite gobernante, liberales y fundamentalistas religiosos, no traerá a los trabajadores ningún cambio a mejor. Conocemos bien las consecuencias de la victoria de los liberales: nuevas privatizaciones, fortalecimiento del caos de los mercados, emergencia de los próximos billonarios y aún mayor pobreza, sufrimiento y miseria de los oprimidos y los pobres. El triunfo de los fundamentalistas religiosos significaría el crecimiento de la reacción clerical, la supresión despiadada de mujeres y minorías, y el deslizamiento inevitable hacía una nueva guerra árabe-israelí, cuya crudeza nuevamente descansaría en los hombros de las masas trabajadoras. Pero incluso en la opción “ideal” de establecer regímenes de democracia representativa en los países del Norte de África y Oriente Medio, la gente trabajadora no ganará nada. El trabajador, dispuesto a arriesgar su vida por la “democracia” –es como un esclavo dispuesto a morir por su “derecho” a elegir amo. La democracia representativa no merece una gota de sangre humana.

En la lucha que, por el poder, se despliega en la región, los estados europeos de la OTAN y los Estados Unidos han tomado, aún más abiertamente, partido por los grupos políticos opositores, con la esperanza de que la victoria de estas fuerzas y el modelo de “democratización” del su dominio político, les traerá nuevos beneficios y privilegios. Apoyando la “democracia” en Túnez y Egipto, ellos esperan fortalecer allí su influencia, liberar a sus “inversores” capitalistas de la corrupción de los dictadores, y tomar su parte en la próxima privatización de la riqueza de los clanes dominantes. Ayudando a la oposición liberal, monárquica y fundamentalista religiosa, que actúa en conjunción con una serie de antiguos oficiales del régimen de Gadafi, esperan tomar el control de las ricas reservas petrolíferas. Junto con ellos, algunos estados árabes entran en pugna por la influencia, ya que tienen sus propias ambiciones en la región.

Los poderes-que-son una vez más van con bombas y misiles a “salvar” las vidas del pueblo y “liberarlo” de las dictaduras, matando a la gente. Los gobiernos de los países de Europa Occidental y EEUU, son mentirosos e hipócritas: ayer ayudaban a los dictadores, los abrazaban y les vendían armas. Hoy demandan que se vayan los dictadores, “escuchando las demandas del pueblo”, pero no dudan en suprimir las protestas de la población de “sus propios” países, ignorando completamente sus demandas. Cuando la vasta mayoría de los habitantes de Francia o Gran Bretaña, Grecia o España, Portugal o Irlanda dicen que no quieren pagar de su bolsillo la ayuda estatal a los bancos y las empresas, y demandan la cancelación de las medidas de austeridad, las pensiones antisociales y las reformas laborales, las autoridades responden que en democracia “no gobierna la calle”.

Una intervención “humanitaria” da a los gobernantes de Europa Occidental y Estados Unidos una gran oportunidad de distraer a la población de los países-en-su-poder de las consecuencias de la crisis actual. La “corta y victoriosa” guerra para “salvar al pueblo y la democracia” está diseñada para hacer que los trabajadores europeos y norteamericanos se olviden de las políticas antisociales de gobiernos y capitalistas, y experimenten de nuevo el orgullo de sus “humanos” y “justos” gobernantes, en una próxima edición de la “sagrada alianza” entre opresores y oprimidos.

Llamamos a los trabajadores del mundo para que no apoyen un fraude “democrático” y “humanitario” y para que se opongan firmemente a la nueva escalada de la barbarie capitalista en el Norte de África y Oriente Medio.

Si pudiéramos llevar nuestra voz a los oprimidos y pobres explotados de la región, por encima de distancias de miles de kilómetros y barreras de lenguaje, les animaríamos a retomar los motivos económicos y sociales y los temas iniciales de sus protestas, a rebelarse, a seguir con las huelgas y manifestaciones contra los bajos salarios, los altos precios y el desempleo, por la emancipación social –pero no para permitirles involucrarse en juegos políticos de una lucha de poder entre diferentes facciones de la clase dirigente.

Llamamos a los trabajadores de Europa y América para que salgan a las calles a protestar contra la nueva guerra “humanitaria” en interés de los estados y los capitalistas. Llamamos a las Secciones de la Asociación Internacional de los Trabajadores para que aumenten su agitación internacionalista y anti-militarista y para que inicien manifestaciones y huelgas anti-guerra.

¡ABAJO LA GUERRA!
¡ABAJO TODOS LOS ESTADOS Y EJÉRCITOS!
¡NI UNA SÓLA GOTA DE SANGRE POR LA DICTADURA O LA DEMOCRACIA!
¡NO A TODOS LOS GOBIERNOS Y “OPOSICIONES”!
¡POR LA SOLIDARIDAD CON LA LUCHA DE LA GENTE TRABAJADORA POR SU EMANCIPACIÓN SOCIAL!
¡VIVA LA AUTO-GESTIÓN GENERAL DE LA GENTE TRABAJADORA!

Confederación de Anarcosindicalistas Revolucionarios,
Sección de la AIT en la Región Rusa

Polonia, Holanda, Eslovaquia: Acciones en defensa de los derechos laborales en OTTO ETT

Empezó la campaña contra la explotación laboral en OTTO ETT. El 11 de febrero, la ZSP y Priama Akcia realizaron acciones informativas y protestas en las oficinas de OTTO ETT en Polonia y Eslovaquia. En Holanda, un grupo de trabajadores polacos, compañeros de Vrije Bond (AGA i ZAG) y la ZSP vistaron algunos “hoteles” de los trabajadores.

OTTO ETT es el empleador más grande de trabajadores de Polonia, Eslovaquia y la República Checa en Holanda. Los pagos, las bajas, las condiciones laborales y del alojamiento a veces son illegales o no cumplen con el convenio colectivo. Ademas, OTTO creó un sistema de control laboral y ganan dinero con un sistema de multas en el trabajo y con el alojamiento de la empresa. Escribimos sobre los problemas con la agencia aquí: www.otto.zsp.net.pl

La firma no prolongó el contrato de uno de nuestros compañeros. El fue injustamente e ilegalmente multado algunas veces y se quejó. Esperaba por el último pago, el dinero que no recibió en el primer mes, el cobro por la baja y vacaciones. En lugar de esto, el viernes recibió una notificación de que otra vez fue multado – 1000 euros – sin explicación, ni documentación.

Esto no es un trabajo – es esclavitud laboral!

Otro compañero, que trabajaba y vivía junto a el, todavía no recibió el pago, a pesar de que debió recibirlo el 10 del mes. Pero los pagos retrasados y no completos son algo normal en OTTO donde muchos trabajadores no saben si recibirán todo, o si recibirán un pago reducido, sin explicación, o si serán multados.

Los compañeros, con otros trabajadores polacos y ex-trabajadores de OTTO decidieron luchar y ahora hay una campaña con de Vrije Bond  en Holanda, la ZSP en Polonia y Priama Akcia en Eslovaquia. Demandamos que OTTO pague lo que debe a los trabajadores, que termine con el sistema de multas, que cumpla con los contratos y promesas y con el convenio colectivo, que mejore las condiciones en su alojamiento y que termine con la discrimación contractual. (Por ej. OTTO puede terminar un contrato temporal sin notificación, pero los trabajadores deben pagar una multa de 500 euros si hacen lo mismo. Y a veces, ellos terminan el empleo sin notificación porque no recibieron todo su sueldo o tienen problemas con multas injustas.)

Las acciones van a continuar y intensificarse en las próximas semanas.

¡Organízate y lucha contra toda represión y explotación!

Los trabajadores de Túnez han confrontado la vieja dictadura y ahora los trabajadores, parados y estudiantes se enfrentan al régimen de Mubarak. ¡Los trabajadores y estudiantes de Egipto y Túnez son una inspiración al movimiento mundial de la clase obrera!

Están demostrando una vez más el poder que tiene la gente normal para realizar cambios por sus propias fuerzas. ¡La Asociación Internacional de los Trabajadores (IWA-AIT), por medio de su Secretariado, condena enérgicamente todo tipo de represión contra los manifestantes!

No nos hacemos ilusiones sobre los políticos que ahora luchan entre ellos por ser los nuevos líderes de Egipto. Utilizarán a los trabajadores como carne de cañón en su apuesta por librarse de Mubarak. Pero una vez en el poder, los mismos líderes utilizarán las fuerzas de represión, el estado, el ejército y la policía para restaurar el orden y volver a convertir a Egipto en plaza segura para que el capitalismo obtenga beneficios.

Las movilizaciones pueden ser embriones y experiencias importantes para las luchas de un futuro que va más allá de cambiar un dictador por un régimen (con máscara de) “democrático” que, de hecho sea una dictadura económica capitalista. Esto requerirá sindicatos realmente libres y luchadores que pongan en jaque a todo el sistema de explotación y opresión.

¡Los trabajadores nunca serán verdaderamente libres de la explotación y la opresión hasta que los trabajadores del mundo se organicen y luchen con el objetivo de sustituir el capitalismo actual por un sistema gobernado por ellos mismos que pueda proveer libertad real, social y económica, para los trabajadores!

¡Viva la solidaridad obrera internacional!

¡Contra toda represión y explotación!

Oslo, 5 de febrero de 2011
Secretariado de la AIT

El sindicato que te protege