Algunas reflexiones sobre el parlamentarismo redactadas por un compañero y plasmadas en papel:
¿Acaso no sabemos vivir sín el?
No le diré a mi enemigo como mejorar sus intereses,
si antagónicos son los míos.
No son reglas de juego un ordenas y un acepto,ni un,
tu dirás cómo seguirás teniendo las fábricas y cómo
seguiré haciéndolas, y con el voto, sin palo ni cepillo,
seguir barriendo las polvaredas de la corrupción en las
alfombras de tus corrillos,tú levantando los pies, !ay yo no
he sido!,y,yo con voz blanca y pechito, alrrededor haciendo
el coro.
Estado,Mercado,Parlamento,
dinero,cultura,medios,ciencia,
tecnología,todos los Dioses del reparto tuyos.Yo conservo
una enflaquecida esencia de realización en todo el poder
colectivo de mis iguales;me queda,antes que ser ciudadano
consultado y sumiso,una clase social que puede no tener,
todavía mezquindad de alturas éticas que en diferente grado
siempre han exitido.Me queda la jodida y felicísima intuición
de la libertad,y, vistos aquellos barrotes,la convicción y
certidumbre de ésta.Viviré entre sus fragmentos,me fortaleceré
experimentándola,y,a conciencia no amasaré ni ensancharé
la dureza ni la elasticidad de la corteza de la calabaza
vacía de moral,inchada contra natura y inhumana, llamada
sociedad capitalista.No les quiero demostrar en su marco
en su casa, en sus modos ,en sus leyes,en sus trampas,
lo débiles o malos que son.Será en la realización de los acuerdos
mútuos,consensuados,directos y revocables de los ensamblamientos
autónomos de los comunes y concernientes por bienes generales,
por donde se muestra qué somos los quienes y los capaces,no que
ellos sin nosotros,no son nadie,es que no lo son.No queremos
lo que hacen ni queremos ayudarles: Que dejen sus bártulos y
técnicas de dominación,que se pongan en regla con la concordia
que queremos construir,que se atrevan.
Todo nuestro intento a las asambleas.Somos la sociedad y así la
entendemos.La asamblea no es solo un instrumento colectivo, es un fin
en la realización del indivíduo digno y respetado en su colectivo;
no los parlamentos de particulares intereses de dominio.