Frente a la crisis, solidaridad, autoorganización y acción directa

Las primeras medidas que se tomaron, a mediados de 1933, fue la huelga de alquileres, gas y electricidad […]. Los comités de casas, calles y barrios comenzaron a funcionar para hacer frente masivamente a los desahucios u otras medidas coercitivas de los propietarios, que se apoyaban en la fuerza pública. La movilización, particularmente de mujeres y chiquillos era permanente y, de tal modo, que, cuando se intentaban hacer desalojos, esas mujeres y chiquillos eran quienes afrontaban a la fuerza pública, impidiendo que se echara a los inquilinos de sus casas” – Extraído de Durruti en la Revolución española, de Abel Paz.

Desde esta publicación hemos intentado difundir las acciones que a través del apoyo mutuo y la acción directa han plantado cara a los ataques del Estado. Así, hemos tratado las movilizaciones contra las redadas racistas, las luchas contra el Tren de Alta Velocidad, las acciones contra los desahucios y las subastas de los pisos embargados, las huelgas en la educación y la difusión de las asambleas de profesores/as, las movilizaciones de usuarios/as del sistema público de salud… Con este artículo queremos dar a conocer otras respuestas que se están llevando a cabo en Grecia dado que en estos momentos están sufriendo la misma crisis que estamos padeciendo en el Estado español y las mismas soluciones dadas desde el poder: subida de impuestos, incremento de las tarifas de transporte, reducción de sueldos de empleados/as públicos/as y de pensiones, despidos, recortes en derechos laborales y sociales, privatizaciones…

En otras ocasiones ya nos hemos referido a las luchas griegas al hablar de la huelga de hambre de los/as inmigrantes en lucha por su regularización, de los/as vecinos/as que  trataban de parar un vertedero y que creaban parques y semilleros autogestionados en Atenas. Ahora pretendemos centrarnos en las respuestas que se están produciendo contra la crisis.

¿Peajes? Den Pliróno!

Frente a las subidas de impuestos y la extensión de nuevas tasas ha nacido el movimiento Den Pliróno (No pago). Mediante acciones de desobediencia civil y alejados/as de formas de organización burocráticas demuestran que ellos/as no van a pagar la crisis.

“Desprendidos de aparatos y dependencias partidistas, tenemos como legado único los cientos de asambleas de procesos de democracia directa, las manifestaciones y las acciones que hemos realizado hasta hoy en toda Grecia, en peajes, hospitales, playas, transporte público, en la plaza de la Constitución (Síntagma) y en otras plazas y barrios. Intensificamos nuestra lucha con el fin de que sea la mecha que prenderá fuego en la sociedad, para lograr grandes cambios sociales. Les invitamos a organizarse en los Comités de Lucha “No pago”, así que por fin todos juntos tomemos nuestra vida en nuestras manos, contra los que nos la roban”.

El movimiento No pago comenzó con la negativa a pagar los numerosos peajes que pueblan las carreteras griegas. Su forma de actuación ha sido muy sencilla, no han reivindicado nada, no han pedido al Estado que baje los precios, simplemente se han organizado para no pagar los peajes levantando ellos/as mismos/as las barreras que les impedían el paso a las carreteras de pago. Esta forma de actuación se ha extendido velozmente y, según las empresas que gestionan la concesión de las carreteras de pago, casi un 20% de los/as automovilistas no pagan el peaje.

La unión hace la fuerza

Tal vez la lucha en la que el movimiento No pago ha alcanzado una mayor radicalidad es la oposición al nuevo impuesto inmobiliario que, en su continua búsqueda de ingresos para destinarlos al pago de la deuda, fue aprobado por el gobierno griego hace unos meses. Se trata de un nuevo impuesto sobre la vivienda que grava la propiedad inmobiliaria y que, para las casas más humildes, asciende a doscientos euros mensuales. Para evitar que una población acosada por el desempleo, por innumerables impuestos, subidas de precios, etc., opte por no pagar la nueva tasa, el gobierno ha decidido recaudarlo a través de la factura de la luz. Así, a quienes no paguen el impuesto, el Estado les cortará la luz.

Las movilizaciones en contra de este nuevo ataque se han extendido por toda Grecia porque, como expresó el Consejo Municipal de Patras, la tercera ciudad más poblada de Grecia, en una resolución en la que llamaba a la desobediencia y al impago “el método de recaudación tiene todas las características de la barbarie social que acompaña la política del gobierno en su totalidad. Van a cortar el suministro eléctrico, un bien de primera y vital necesidad para la supervivencia de familias con personas enfermas, niños, ancianos”.

Desde las asambleas populares se ha mostrado el rechazo al nuevo impuesto y a la forma de recaudación y se están organizando respuestas para impedir que el gobierno pueda cortar la luz a quienes no puedan o no quieran pagar. Estas iniciativas están basadas en la solidaridad y en el apoyo mutuo entre vecinos/as y trabajadores/as afirmando, como en el comunicado de la Asamblea Popular de Brajami (Tesalónica), que “Nadie va a estar solo en esta opción (de no pagar), vamos a estar todos juntos. Confiando en la auto-organización como la única opción en nuestros tiempos, formamos nuestras resistencias de desobediencia colectivas, sin esperar nada a ‘salvadores’”.

Desde el primer momento, la resistencia al nuevo impuesto ha contado con el apoyo de los/as trabajadores/as de la Compañía de Electricidad. El 20 de noviembre, trabajadores/as de la Compañía ocuparon las oficinas desde donde se mandaban las órdenes de desconexión del suministro eléctrico a quienes no habían pagado el impuesto, convocaron una huelga de dos días, desconectaron el sistema eléctrico que permitía realizar los cortes de luz y mantuvieron bloqueadas las oficinas durante tres días hasta que la policía antidisturbios desalojó el edificio deteniendo a quince trabajadores/as. En un comunicado, el sindicato de trabajadores/as de la Compañía de Electricidad explicaba los motivos de su acción: “Estamos aquí porque nos negamos a convertirnos en inhumanos y asesinos de niños y de enfermos.

Estamos aquí porque para nosotros ningún ser humano está de sobra. Estamos aquí porque todavía corre sangre que corre en nuestras venas. Estamos aquí porque los seres humanos y sus necesidades están por encima de los mercados. Estamos aquí para bloquear el envío de los órdenes de desconexión del bien público de la electricidad, sin el cual se ponen vidas humanas en peligro y nadie puede vivir. Por último, estamos aquí porque mañana no queremos sentirnos vergüenza. No vamos a tirar nuestro orgullo y dignidad a la basura”.

Los llamamientos a la solidaridad son continuos y en los barrios se han creado brigadas que tratan de impedir que se realicen los cortes y que, en caso de no lograrlo, reconectan el suministro eléctrico trucando los contadores y pinchando la luz con ayuda de los/as trabajadores/as de la compañía eléctrica.

Por la extensión de la solidaridad

Más muestras de cómo la acción directa y la solidaridad pueden ser las herramientas que palien nuestras necesidades las podemos ver en los continuos saqueos de supermercados que se están dando por toda Grecia. La escena de decenas de personas entrando en un centro comercial y saliendo con alimentos y productos de primera necesidad que son repartidos en mercados populares es cada vez más frecuente. En algunas de estas expropiaciones se han repartido panfletos explicando que “No hemos realizado esta acción porque seamos salvadores, ni queremos ser salvadores de nadie. Formamos parte de esta gente, que concibe la perspectiva de su vida sólo mediante la lucha. Somos algunos de los que viven a vuestro lado, algunos que hoy hemos optado por indicar una de las maneras de romper la miseria, de recuperar nuestro tiempo y nuestra vida” llamando a la gente a que tomen ellos/as mismos/as la iniciativa y que participen en las luchas dado que “El futuro de la clase oprimida no es la búsqueda de la supervivencia, ni la congestión entre la renuncia y la miseria. Está sintetizado en el aquí y ahora, a través de los momentos pequeños y grandes de las negativas y de nuestras luchas. En la lucha diaria contra los patrones y en las huelgas generales, en las manifestaciones, en las asambleas populares, en las estructuras de ayuda mutua, en las ocupaciones de edificios públicos, de escuelas y de universidades, en la rabia contra los maderos y en la solidaridad contra la represión, en las acciones agresivas contra blancos capitalistas y gubernamentales, en la negativa a pagar, desde las cuentas de electricidad y los billetes, hasta los peajes, en las expropiaciones colectivas de bienes en los supermercados y en su distribución en público”.

Pequeños gestos solidarios se extienden en el metro y en los autobuses cuando los billetes usados se dejan para que otro/a vecino/a no tenga que pagar por su transporte, cuando los/as médicos/as se niegan a cobrar a los/as pacientes para protestar contra el copago sanitario, cuando se hacen comedores populares gratuitos con productos expropiados de supermercados, cuando las asambleas de barrios organizan tiendas de trueque y bancos del tiempo, cuando afirmando que “no vamos a permitir a los usureros quedarse con ninguna casa” se paralizan las subastas de casas embargadas…

Mientras, el desprecio a aquellos/as que se buscan la vida pisoteando la de otros/as no para de aumentar. El asco y la rabia que los/as policías llevan tiempo provocando cuando patrullan las calles se ha extendido a aquellos/as que a cambio de un salario no dudan en vender a sus vecinos/as. “No sólo las empresas impersonales que cortan el suministro de electricidad, sino los trabajadores en ellas tendrán que recibir la presión social, así que se nieguen a jugar este juego. Si no, que afronten directamente el ridículo, el desprecio, el aislamiento, el reproche social por parte de todos nosotros”; estas líneas, dirigidas a los/as electricistas contratados/as por la compañía eléctrica para cortar la luz a los que no pagan el impuesto inmobiliario, pueden hacerse extensivas a los/as que firman órdenes de desahucios, piden los billetes en el metro, juegan a ser héroes ciudadanos/as tratando de impedir saqueos en supermercados, se encargan del cobro de deudas…

A convertir la crisis en la crisis del capitalismo.

Fuente-> Todo Por Hacer

Entrevista a Jerry Bordeleau, miembro del sindicato Industrial Workers of the World

Jerry Bordeleau, miembro del comité local del sindicato Industrial Workers of the World en Nueva York, ha ofrecido una serie de conferencias por toda la Península sobre Occupy Wall Steet y el movimiento obrero estadounidense en nuestros días.

La organización de la gira ha corrido a cargo de la Secretaría de Relaciones Exteriores del Comité Confederal y los sindicatos de Barcelona, Zaragoza, Cáceres, Valladolid, Burgos, Madrid y Aranjuez.  Aprovechamos su estancia en Cáceres, el 15 de enero, para entrevistarle.

[Contraportada: Departiendo]

G.Palomo / Periódico cnt

Para empezar, ¿cómo resumiríais la situación política, económica y social en que se encuentra EEUU?

La situación es bastante estable, con dos partidos que siguen dando promesas que no cumplen. Económicamente la situación es muy grave. La gran recesión ha dejado a muchos americanos sin empleo y con un descenso de su calidad de vida. Hay mucha tensión social y una conciencia que crece en las clases bajas de manera que aumentan los conflictos entre los ricos y los pobres.

¿Cómo surge el movimiento Occupy Wall Street? ¿Qué papel ha jugado el movimiento anarquista en él?

El movimiento Occupy Wall Street comenzó el 17 de septiembre cuando un grupo de activistas se reunieron para preparar manifestaciones contra el sistema financiero ubicado en Wall Street, en protesta por la crisis económica desde el 2008 originada por varias firmas financieras. En este momento el movimiento sigue, está totalmente activo pero ya no está concentrado en el parque, el 15 de noviembre la policía lo desalojó. Mucha gente pensó que ese hecho sería el fin del movimiento pero estaban equivocados. Ahora la lucha está centrada en combatir los desahucios ocupando casas, el trabajo con el movimiento obrero produciéndose también ocupaciones en el trabajo, etc.

El papel que ha jugado el movimiento anarquista ha sido a través de lo que conocemos como acción directa. El el pueblo con la acción colectiva puede provocar cambios. En EEUU los medios de comunicación acusan a los manifestantes de socialistas o comunistas cuando alguien se manifiesta contra el sistema, de esta forma se obvia la participación de los anarquistas y sus métodos de lucha (acción directa, asambleas).

¿Cuál es la filosofía de vuestro sindicato? ¿Entorno a qué tipo de ideas se estructura y lleva a cabo su acción?

Nuestra filosofía es muy parecida al anarcosindicalismo de la CNT pero nosotros lo llamamos sindicalismo revolucionario. En pocas palabras: los trabajadores del mundo tienen que organizarse como una clase para vencer a la burguesía en el conflicto de clases y esto se consigue mediante la organización de todos los trabajadores en un gran sindicato de manera que no sólo seamos los productores de la sociedad sino también los dueños de los medios de produccción.

¿Cuál es su implantación y su aceptación a nivel social? ¿Cómo creéis que os ve la comunidad?

Estamos muy activos tradicionalmente en las zonas más industriales de los EEUU, especialmente Noreste, Noroeste y costa Oeste. Sobre todo en el sector servicios, por ejemplo con la campaña del sindicato de Starbucks y también con el sindicato que se está formando en la cadena de comida rápida de sandwiches que se llama “Jimmy Jonh’s”, que están concentrados en el Medio-Oeste. También tenemos campañas en la construcción, telecomunicaciones y demás industrias.

Dentro del movimiento obrero, y la sociedad en general, somos muy famosos por ser radicales y ser un sindicato que no acepta ninguna amenaza de nadie. Creemos en la acción directa y que los trabajadores deberían asumir esta táctica para luchar por sus derechos y vencer para lograr una mayor dignidad.

¿Cuáles son vuestros procedimientos de acción?

La acción directa es una de nuestras estrategias principales. Cuando nuestros afiliados son amenzados por los jefes tomamos todas las medidas que haya al alcance de nuestras manos para  combatir y vencer.  También hacemos huelgas, piquetes y campañas informativas. Por ejemplo estamos haciendo una campaña para los trabajadores de la industria de la preparación y distribución de alimentos y bebidas donde los trabjadores tienen condiciones muy extremas. Vamos a los mercados donde peor situación se da y hacemos piquetes. También acudimos a los locales para explicar a los clientes lo que está sucendiendo allí y lo que están haciendo a nuestros compañeros.

¿Estáis satisfechos en general con los resultados que obtenéis?

Nuestro nivel de satisfacción es muy alta pues, desde mi punto de vista, estas acciones son necesarias especialmente cuando estamos viviendo bajo un sistema que ya de por si es bastante opresivo no solo en contra de los sindicatos sino de los trabajadores en general. No estoy de acuerdo con las tácticas de los sindicatos más convencionales que dicen que quieren ayudar a los trabajadores pero su procedimiento es muy burocrático lo cual no tiene sentido pues mientras están haciendo el papeleo, para supuestamente ayudar a ese trabajador, él sigue sufriendo bajo la represión de sus jefes y nosotros necesitamos ayudar a nuestros compañeros ahora.

¿Obtenéis apoyo de personas u organizaciones ajenas a los wobblies (1)?

Recibimos mucho apoyo de otros sindicatos y obreros, mucha gente en la cultura norteamericana conoce nuestra historia, mejor que peor conocen quienes somos y cuál es nuestra filosofía hacia el mundo aunque también tenemos críticos sobre todo dentro de los sindicatos pues según ellos nuestra política y táctica serían poco realistas. Yo no estoy de acuerdo pues somos muy realistas y en la historia hemos demostrado con sobrados éxitos su validez.

¿Cómo definirías vuestra relación con la patronal y con las autoridades? ¿Soléis encontrar muchos obstáculos en vuestro camino?

Nosotros somos muy antiautoritarios, no creemos en la jerarquía; entonces, cuando hay conflicto entre patronal y trabajador mostramos cero tolerancia. Encontramos muchos conflictos y obstáculos en nuestro camino pero para nosotros la manera de superarlos es la solidaridad entre los obreros. Como nosotros decimos: una agresión a uno es una agresión a todos [“An injury to one is an injury to all” en el inglés original, nota del entrevistador]. Cuando un obrero es reprimido sabe que cuándo es un wobbly no sólo se están metiendo con él sino con todos nosotros.

¿Cuáles son vuestras expectativas de futuro? ¿Cómo prevés que se desarrollarán los acontecimientos a lo largo del año que empieza?

En el mundo que vivimos actualmente, especialmente con los movimientos sociales que han surgido en los EEUU, mis expectativas de futuro son que tenemos que seguir haciendo crecer la noción de solidaridad no sólo entre los obreros sino en la sociedad en general. Sigamos en este camino y  promoviendo la acción colectiva y directa. No podemos tener confianza en las instituciones políticas que supuestamente trabajan para mejorar nuestras vidas pero no es el caso y este año como hay elecciones en los EEUU sigamos en este camino. Sigamos presionando a estas instituciones para hacerles saber que nosotros, el pueblo, no sólo el movimiento obrero, estamos unidos y somos fuertes. No vamos a parar de luchar hasta que finalmente la lucha resulte a nuestro favor y también que el movimiento de los trabajadores siga creciendo hacia un camino más radical para que podamos tener un movimiento más fuerte en los EEUU y tener la fuerza que hemos perdido en el pasado.

Háblanos de tu pasado como integrante en las fuerzas armadas

Soy veterano de la guerra de Iraq. En ese momento tenía una visión diferente sobre el mundo, pero después de mi servicio en Iraq comencé personalmente a discutir y preguntarme por los motivos verdaderos de esa guerra y después comencé a observar y cuestionar más sobre las verdaderas intenciones del sistema capitalista. Después de encontrar algunas revelaciones en ese sentido, de ahí en adelante me declaré como un anticapitalista y al ser una persona de clase obrera siempre estuve a favor del sindicalismo.

¿Qué visión te llevas de la CNT después de esta gira?

He encontrado mucha amabilidad y veo que ustedes están mejor preparados para este tipo de situaciones con la llegada de la crisis económica. Tanto la CNT como la IWW son organizaciones muy dignas para la clase trabajadora porque nosotros tenemos mucha experiencia en este tipo de lucha, y me llevo pensamientos muy positivos de la CNT y veo mucho futuro en vuestro sindicato.

Notas

(1) Los wobblies (plural de wobbly) es como se nombra a los militantes de Industrial Workers of the World [NdE]

Fuente -> cnt.es

CNT-Valencia secunda la huelga estudiantil y hace un llamamiento hacia la huelga general

La Confederación Nacional del Trabajo (CNT-AIT) secunda cualquier tipo de huelga convocada desde la base, en las asambleas de los centros de trabajo o institutos y universidades. Los estudiantes estamos indignados al observar el futuro que se avecina y pensamos que la única alternativa se encuentra fuera de las urnas y el parlamentarismo, fuera de los Sindicatos vendidos, se encuentra en la calle confluyendo y organizando el malestar de forma horizontal.

A los jóvenes y estudiantes nos espera un futuro lleno de precariedad, explotación y temporalidad, gracias a la nueva Reforma Laboral aprobada por el gobierno del PP y mandatada por la UE y la dictadura de los mercados.

La clase trabajadora y los estudiantes estamos hartos de pagar la crisis del sistema capitalista y luchamos por la construcción de una nueva sociedad basada en la solidaridad, el apoyo mutuo, la autogestión, un modelo productivo que piense en las necesidades de las personas y no en los beneficios del capital, una sociedad en armonía con los recursos naturales y el respeto por la vida en el planeta.

En estas fechas de ataques constantes y recortes, desde la Confederación Nacional del Trabajo, defendemos que lo importante para la emancipación de las y los trabajadores y estudiantes no es la lucha electoralista y partidista, sino la movilización y la lucha en la calle y en las empresas, en un proceso de agitación social permanente que nos conduzca a una Huelga General, una Huelga de Consumo, una Huelga que integre la lucha laboral y la lucha estudiantil y social.

Los estudiantes de CNT seguimos exigiendo la dimisión e inhabilitación inmediata de la Delegada de Gobierno, del Director de la Policía y del Ministro del Interior, en relación a la brutal represión policial ejercida contra los compañeros del IES Luís Vives y con quienes acudieron en su ayuda.

LA LUCHA ESTÁ EN LA CALLE – ORGANÍZATE DESDE LA BASE
HACIA LA HUELGA GENERAL

ANARCOSINDICALISMO: Sin Subvenciones. Sin Liberados

Nueva entrega de nuestro programa de radio: Solidaridad Obrera

Descripción: El programa comienza con una amplia sección de noticias. Entrevistamos por teléfono a Javier Redondo, afiliado de la Sección Sindical de CNT en Iberia, y nos explica con detalles la huelga que están llevando a cabo en esta empresa. Hacemos un breve resumen de los aspectos más importantes de la nueva Reforma Laboral del PP, con lenguaje coloquial y entendible. Finaliza el programa con una entrevista a Tomás Pellicer, Delegado de la Sección Sindical de CNT en el Instituto La Misericordia de Valencia, con una posterior reflexión sobre las últimas movilizaciones estudiantiles y de profesores contra los recortes.

RADIO MALVA-> Solidaridad Obrera: 26 de febrero 2012 (Escuchar o Descargar)

Si vives en los poblados marítimos de la Malvarrosa y el Cabañal puedes escuchar RADIO MALVA en el 105.0 FM y si vives en cualquier otra parte del mundo puedes escucharla por internet.

Mas información sobre programación en http://radiomalva.org/

CNT condena la brutalidad policial ejercida en las protestas estudiantiles de Valencia

CNT-Valencia se solidariza con los agredidos y detenidos por los cuerpos represores del Estado durante las protestas de las últimas jornadas.

Estudiantes del IES Lluis Vives se concentraron el pasado 15 de febrero frente a su instituto como respuesta inmediata a los recortes sufridos en la educación. Los profesores también secundaban la movilización exigiendo una educación pública y de calidad. Dicha protesta fue duramente reprimida por la Policía Nacional, saldándose con diferentes cargas policiales y detenciones arbitrarias. Los profesores reunidos en asamblea, no tardaron en emitir un comunicado con su más absoluto rechazo hacia las desmesuradas cargas policiales, exigiendo la depuración de responsabilidades.

Repetidas muestras de solidaridad se han sucedido por toda la ciudad de Valencia en los días posteriores. Entre ellas, concentraciones en la comisaría donde se encontraban los detenidos o una marcha hacia la Ciudad de Justicia de Valencia. Las muestras de apoyo fueron duramente reprimidas en toda la ciudad, con una presencia policial desmesurada y con cargas que debieron ser resistidas por estudiantes, profesores y familiares. Aconteciendo, así, violentas jornadas mandatadas por la Delegación de Gobierno.

No queremos olvidar como –además- durante la manifestación contra la reforma laboral del 19 de febrero, grupos de estudiantes, simpatizantes del 15M y otros colectivos de apoyo, increparon a las cúpulas de CCOO, UGT, así como a diferentes partidos de izquierda por no dar voz a lo que había estado sucediendo durante casi una semana en las calles de la ciudad. Siendo los miembros de los mencionadas organizaciones increpados con preguntas como; “¿dónde estabais cuando Zapadores?” -en referencia a la comisaría donde se encontraban los detenidos- o gritos tales como: «¡Pegan a menores y hacéis procesiones!», produciéndose algunos momentos de tensión. Así mismo, se escucharon consignas contra la Policía Nacional como «sí que son valientes, pegándole a los niños», -con respecto a la brutal represión ejercida sobre los estudiantes esa semana-. También el bloque encabezado por la CNT en esa misma manifestación, increpó a varias unidades de antidisturbios mientras se gritaban consignas de solidaridad con los detenidos.

Ayer mismo, en otra concentración solidaria, volvieron a producirse violentas cargas policiales que los estudiantes intentaron resistir, saldándose éstas con más heridos y detenciones. Se trata de las últimas imágenes difundidas tras varios días de resistencia estudiantil. Hasta hoy, apenas habíamos visto imágenes de la violencia ejercida por la Policía Nacional ya que, los medios de comunicación, ni siquiera se han hecho eco de lo que estaba aconteciendo desde la pasada semana. Ha sido a través de los videos compartidos en redes sociales y diferentes plataformas de la red, donde -sin olvidar el morbo que les provocan las revueltas- se ha conseguido romper el cerco y la censura mediática, obligando a los medios a retransmitirlo.

Por todo lo anteriormente expuesto, exigimos la liberación inmediata y sin cargos de todos los detenidos y detenidas. Así como la depuración de responsabilidades por lo sucedido: dimisión inmediata de la Delegada del Gobierno de Valencia, del Director de la Policía y del Ministro del Interior. Todos ellos cómplices directos de la brutal represión ejercida sobre estudiantes que únicamente se concentraban frente a su instituto o se solidarizaban con sus compañeros y compañeras.

Desde CNT-Valencia, condenamos los hechos acaecidos y expresamos nuestra más profunda repulsa hacia éstos. Mostramos, por otra parte, nuestra sincera solidaridad a los y las estudiantes que continúan en lucha, siendo nuestro Sindicato partícipe directo en estas movilizaciones organizadas desde la base, sin dirigentes. Esta solidaridad es mutua y directa, a pie de calle, entre compañeros y compañeras. Mientras tanto, otras organizaciones y partidos políticos de “pseudo-izquierda” intentan aprovechar políticamente a los y las detenidos/as y agredidos/as, en el afán propio de politizar y recaudar votos.

La dura represión no ha conseguido amedrentar a los y las estudiantes en ningún momento, y eso mismo es lo que les ha dado protagonismo y difusión, consiguiendo numerosas muestras de solidaridad en diferentes ciudades del Estado Español. Hemos sido testigos de una resistencia ejemplar y de como cada día las concentraciones crecían en participación. No vamos a ser espectadores pasivos de lo que nos espera en estos tiempos, seremos partícipes cogiendo las riendas de nuestras vidas. Sólo esperamos del Estado su propio derrumbe, que la violencia que genera su propia autoridad, sus recortes y sus decisiones, sean respondidas en la calle con la misma contundencia.

Violencia van sembrando y violencia cosecharán.

Confederación Nacional del Trabajo

CNT-AIT Valencia


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