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8 de marzo 2012, día de la mujer trabajadora

En Italia, en el día de la mujer trabajadora, se regalan mimosas, las flores alegres y amarillas de la primavera, símbolo del retorno, de la vida y de la renovación. La lucha y los logros de la mujer trabajadora, la que se incorporó a las fábricas en masa en el siglo XIX, es para echar flores.

De ser consideradas niñas o incompetentes, poco a poco consiguieron el control legal sobre sus ingresos, sobre su estado civil, la mayoría de edad ante la ley, la entrada en la educación pública donde la hubiera (primaria y universitaria), el acceso a los mismos trabajos liberales que los hombres (profesoras, médicos, ingenieras) donde anteriormente su entrada había sido vetada, abortos legales con cuidados médicos, o mayor control sobre su propia capacidad reproductora.

Pasos gigantes, pero pasos que tomamos juntos. No caigamos en la trampa de hacer de la lucha de las mujeres una lucha separada, como si de otro tema se tratara. Juntos con sus compañeros las mujeres han estado en todas las luchas obreras del siglo XX. Juntos hombres y mujeres trabajadores han conseguido la semana de 40 horas, juntos la jubilación retribuida, juntos la salud pública, y juntos la indemnización por paro. Beneficios que nuestros abuelos y bisabuelas nos consiguieron y que hasta hoy hemos disfrutado.

Así ellas, sí lucharon, con el doble de fuerza para tener que enfrentarse al patriarcado y a la patronal, inseparables el uno del otro. Pero no creamos que la lucha ya ganada, quieta se queda. No hay más que ver la reciente retahíla de “reformas” en merma de estos avances duramente adquiridos. ¿Nos quedamos pasivamente asombrados? Parecería que nos hubiéramos olvidado contra quiénes nos enfrentamos y que lo tenemos que enfrentar juntos, entrelazando íntimamente la lucha obrera con la lucha feminista.

Recordémonoslo. En el Congreso de Constitución de la CNT, en 1910, hace más de un siglo, ya se afirmó lo siguiente:

“[…H]emos de considerar que la disminución de horas de trabajo de muchos de nosotros la debemos indirectamente al penoso trabajo de las mujeres [póngase “inmigrante” para hoy en día] en las fábricas; mientras tanto que muchos de nosotros permitimos que nuestras compañeras se levanten de la cama antes de las cinco de la mañana y nosotros permanezcamos descansando, y cuando la mujer acaba de derramar su sangre por espacio de doce horas, para mantener los vicios de un explotador, llega a su casa y en lugar de un descanso se encuentra con un nuevo burgués -compañero- que con la mayor tranquilidad espera que haga los quehaceres domésticos […]”.

En el mismo congreso constitucional se subraya esa doble explotación y proponen una manera de aminorarla. Declaran que: “Entendiendo que para lograr su independencia la mujer necesita del trabajo y por consiguiente éste es penoso y mal retribuido. Proponemos: 1º Que el salario responda a su trabajo con idéntica proporción al del hombre […]”.

Veintiun años más tarde los compañeros insistían en esa brecha salarial. Exigen “[q]ue el tipo de salario mínimo establecido será aplicado indistintamente a hombres y mujeres y que no se permitirá la realización de ningún trabajo con remuneración inferior a dicho salario mínimo” (III Congreso de la CNT, 1931).

Como es de suponer la dictadura no mejoró las cosas y en 1979 se vio en un Congreso la necesidad de insistir en la cuestión: “Exigencia de la implantación general de la equiparación de salarios entre hombre y mujer” (V Congreso).

¿Cómo mejoran las mujeres sus condiciones laborales para ayudar a conseguir ser libres; cómo, pues, cerrar la brecha? Nosotros desde la CNT lo vemos claro. En 1910 el hecho de afiliarse y la mejora de las condiciones laborales son tan estrechamente relacionados que los incluyen en el mismísimo punto: “Que sea deber de las entidades que integran la Confederación Nacional del Trabajo Española, se comprometan a hacer una activa campaña para asociar a las mujeres y para disminuir las horas de labor” (1910). No sólo deben afiliarse pasivamente y formar partes de comités especiales porque “queda sobrentendido que las mujeres han de pertenecer a los sindicatos, y, por ende, a sus juntas administrativas, técnicas, etc.” (II Congreso, 1919). El último congreso (2010) hizo hincapié en lo mismo y puntualiza que “[e]l aumento de afiliación y de participación de las afiliadas en la vida del sindicato [es un] objetivo a conseguir”.

En nuestra sociedad actual tenemos más personas trabajando así que ¿por qué es que seguimos en las mismas, con las 40 horas que ganaron nuestros abuelos? ¿Por qué las cifras de afiliación son tan parcas? Y para los que creen que el paro es un fenómeno reciente que sólo tiene arreglo en un “crecimiento” económico, remito al análisis hecho justo antes de la guerra civil.

“El paro obrero, que ha sido ocasionado por el desarrollo de la maquinaria, desarrollo tan notable que permite que una mujer cuide hoy veinte telares cuando ayer sólo podría llevar uno o dos, ocasionando también por la irrupción de la mujer en las actividades de múltiples trabajos que antes estaban reservados a los hombres; el paro que, en fin, es un producto de múltiples contradicciones capitalistas, no puede, no debe de ser solucionado por la clase trabajadora imponiendo a ésta el sacrificio de repartir el trabajo en las condiciones que hoy se hace. La razón queda perfectamente explicada si tenemos en cuenta que el paro tiene su determinación en el desarrollo siempre creciente del maquinismo y en la irrupción cada día más numerosa de las mujeres en el mundo de la producción. En estas condiciones el paro obrero no solamente no tendrá fin, antes el contrario, puede afirmarse que tenderá a extenderse de tal manera que, siguiendo el procedimiento del reparto del trabajo, las masas obreras llegarían a trabajar solamente dos, uno y hasta medio día a la semana. Y este reparto que a simple vista parece estar inspirado por móviles generosos y altruistas, en la práctica sería la causa del empobrecimiento y depauperación de las masas obreras. Sin embargo, en potencia la solución está dentro de este sentido del reparto del trabajo. Repartir el trabajo, sí, pero sin que se produzca el más leve decrecimiento en la capacidad adquisitiva de los trabajadores. La máquina ha venido a libertar al hombre del esfuerzo agotador del trabajo organizado. Y puede afirmarse hoy que dentro de los grandes contrasentidos del régimen, el mayor de ellos lo constituye el hombre libertado de la esclavitud del trabajo muriéndose de hambre” (VI Congreso de la CNT, 1936).

Como dice el X Congreso del sindicato anarcosindicalista, “[l]a CNT no crea estructuras ‘terapeúticas’ sino que incorpora la cuestión de la explotación de la mujer trabajadora al núcleo central de la lucha por una sociedad más libre y más justa” (2010).

Hoy día con la nueva reforma laboral recién decretada, las mujeres afrontan un claro retroceso en las luchas que han ganado en el pasado. En vez de cerrar la brecha laboral, se va a ampliar (cuanto más inestable sea el empleo, más despidos van a haber en el colectivo femenino por estimarlo menos “entregado” a la empresa) y en vez de dedicar más horas a la vida y la familia, las horas extraordinarias ahora permitidas van a ir en detrimento a la reconciliación familiar, para citar sólo dos ejemplos.

Esta reforma sólo nos recuerda que el otro lado siempre está al acecho y en cuanto dejemos de lucha, toma posición para sacar más beneficio de nuestro trabajo. La mejor forma, para no decir la única, de defendernos, y no sólo de defendernos sino de ponernos en la ofensiva, es sindicarnos, las mujeres juntos con los hombres, sin líderes, sin dineritos del estado, sin burocracia. En la CNT.

La lucha nos brinda flores, y flores nos debemos echar, pero sin nunca olvidar que la lucha les ha dado el espacio para florecer y sin ella, marchitando van.

Frente a la crisis, solidaridad, autoorganización y acción directa

Las primeras medidas que se tomaron, a mediados de 1933, fue la huelga de alquileres, gas y electricidad […]. Los comités de casas, calles y barrios comenzaron a funcionar para hacer frente masivamente a los desahucios u otras medidas coercitivas de los propietarios, que se apoyaban en la fuerza pública. La movilización, particularmente de mujeres y chiquillos era permanente y, de tal modo, que, cuando se intentaban hacer desalojos, esas mujeres y chiquillos eran quienes afrontaban a la fuerza pública, impidiendo que se echara a los inquilinos de sus casas” – Extraído de Durruti en la Revolución española, de Abel Paz.

Desde esta publicación hemos intentado difundir las acciones que a través del apoyo mutuo y la acción directa han plantado cara a los ataques del Estado. Así, hemos tratado las movilizaciones contra las redadas racistas, las luchas contra el Tren de Alta Velocidad, las acciones contra los desahucios y las subastas de los pisos embargados, las huelgas en la educación y la difusión de las asambleas de profesores/as, las movilizaciones de usuarios/as del sistema público de salud… Con este artículo queremos dar a conocer otras respuestas que se están llevando a cabo en Grecia dado que en estos momentos están sufriendo la misma crisis que estamos padeciendo en el Estado español y las mismas soluciones dadas desde el poder: subida de impuestos, incremento de las tarifas de transporte, reducción de sueldos de empleados/as públicos/as y de pensiones, despidos, recortes en derechos laborales y sociales, privatizaciones…

En otras ocasiones ya nos hemos referido a las luchas griegas al hablar de la huelga de hambre de los/as inmigrantes en lucha por su regularización, de los/as vecinos/as que  trataban de parar un vertedero y que creaban parques y semilleros autogestionados en Atenas. Ahora pretendemos centrarnos en las respuestas que se están produciendo contra la crisis.

¿Peajes? Den Pliróno!

Frente a las subidas de impuestos y la extensión de nuevas tasas ha nacido el movimiento Den Pliróno (No pago). Mediante acciones de desobediencia civil y alejados/as de formas de organización burocráticas demuestran que ellos/as no van a pagar la crisis.

“Desprendidos de aparatos y dependencias partidistas, tenemos como legado único los cientos de asambleas de procesos de democracia directa, las manifestaciones y las acciones que hemos realizado hasta hoy en toda Grecia, en peajes, hospitales, playas, transporte público, en la plaza de la Constitución (Síntagma) y en otras plazas y barrios. Intensificamos nuestra lucha con el fin de que sea la mecha que prenderá fuego en la sociedad, para lograr grandes cambios sociales. Les invitamos a organizarse en los Comités de Lucha “No pago”, así que por fin todos juntos tomemos nuestra vida en nuestras manos, contra los que nos la roban”.

El movimiento No pago comenzó con la negativa a pagar los numerosos peajes que pueblan las carreteras griegas. Su forma de actuación ha sido muy sencilla, no han reivindicado nada, no han pedido al Estado que baje los precios, simplemente se han organizado para no pagar los peajes levantando ellos/as mismos/as las barreras que les impedían el paso a las carreteras de pago. Esta forma de actuación se ha extendido velozmente y, según las empresas que gestionan la concesión de las carreteras de pago, casi un 20% de los/as automovilistas no pagan el peaje.

La unión hace la fuerza

Tal vez la lucha en la que el movimiento No pago ha alcanzado una mayor radicalidad es la oposición al nuevo impuesto inmobiliario que, en su continua búsqueda de ingresos para destinarlos al pago de la deuda, fue aprobado por el gobierno griego hace unos meses. Se trata de un nuevo impuesto sobre la vivienda que grava la propiedad inmobiliaria y que, para las casas más humildes, asciende a doscientos euros mensuales. Para evitar que una población acosada por el desempleo, por innumerables impuestos, subidas de precios, etc., opte por no pagar la nueva tasa, el gobierno ha decidido recaudarlo a través de la factura de la luz. Así, a quienes no paguen el impuesto, el Estado les cortará la luz.

Las movilizaciones en contra de este nuevo ataque se han extendido por toda Grecia porque, como expresó el Consejo Municipal de Patras, la tercera ciudad más poblada de Grecia, en una resolución en la que llamaba a la desobediencia y al impago “el método de recaudación tiene todas las características de la barbarie social que acompaña la política del gobierno en su totalidad. Van a cortar el suministro eléctrico, un bien de primera y vital necesidad para la supervivencia de familias con personas enfermas, niños, ancianos”.

Desde las asambleas populares se ha mostrado el rechazo al nuevo impuesto y a la forma de recaudación y se están organizando respuestas para impedir que el gobierno pueda cortar la luz a quienes no puedan o no quieran pagar. Estas iniciativas están basadas en la solidaridad y en el apoyo mutuo entre vecinos/as y trabajadores/as afirmando, como en el comunicado de la Asamblea Popular de Brajami (Tesalónica), que “Nadie va a estar solo en esta opción (de no pagar), vamos a estar todos juntos. Confiando en la auto-organización como la única opción en nuestros tiempos, formamos nuestras resistencias de desobediencia colectivas, sin esperar nada a ‘salvadores’”.

Desde el primer momento, la resistencia al nuevo impuesto ha contado con el apoyo de los/as trabajadores/as de la Compañía de Electricidad. El 20 de noviembre, trabajadores/as de la Compañía ocuparon las oficinas desde donde se mandaban las órdenes de desconexión del suministro eléctrico a quienes no habían pagado el impuesto, convocaron una huelga de dos días, desconectaron el sistema eléctrico que permitía realizar los cortes de luz y mantuvieron bloqueadas las oficinas durante tres días hasta que la policía antidisturbios desalojó el edificio deteniendo a quince trabajadores/as. En un comunicado, el sindicato de trabajadores/as de la Compañía de Electricidad explicaba los motivos de su acción: “Estamos aquí porque nos negamos a convertirnos en inhumanos y asesinos de niños y de enfermos.

Estamos aquí porque para nosotros ningún ser humano está de sobra. Estamos aquí porque todavía corre sangre que corre en nuestras venas. Estamos aquí porque los seres humanos y sus necesidades están por encima de los mercados. Estamos aquí para bloquear el envío de los órdenes de desconexión del bien público de la electricidad, sin el cual se ponen vidas humanas en peligro y nadie puede vivir. Por último, estamos aquí porque mañana no queremos sentirnos vergüenza. No vamos a tirar nuestro orgullo y dignidad a la basura”.

Los llamamientos a la solidaridad son continuos y en los barrios se han creado brigadas que tratan de impedir que se realicen los cortes y que, en caso de no lograrlo, reconectan el suministro eléctrico trucando los contadores y pinchando la luz con ayuda de los/as trabajadores/as de la compañía eléctrica.

Por la extensión de la solidaridad

Más muestras de cómo la acción directa y la solidaridad pueden ser las herramientas que palien nuestras necesidades las podemos ver en los continuos saqueos de supermercados que se están dando por toda Grecia. La escena de decenas de personas entrando en un centro comercial y saliendo con alimentos y productos de primera necesidad que son repartidos en mercados populares es cada vez más frecuente. En algunas de estas expropiaciones se han repartido panfletos explicando que “No hemos realizado esta acción porque seamos salvadores, ni queremos ser salvadores de nadie. Formamos parte de esta gente, que concibe la perspectiva de su vida sólo mediante la lucha. Somos algunos de los que viven a vuestro lado, algunos que hoy hemos optado por indicar una de las maneras de romper la miseria, de recuperar nuestro tiempo y nuestra vida” llamando a la gente a que tomen ellos/as mismos/as la iniciativa y que participen en las luchas dado que “El futuro de la clase oprimida no es la búsqueda de la supervivencia, ni la congestión entre la renuncia y la miseria. Está sintetizado en el aquí y ahora, a través de los momentos pequeños y grandes de las negativas y de nuestras luchas. En la lucha diaria contra los patrones y en las huelgas generales, en las manifestaciones, en las asambleas populares, en las estructuras de ayuda mutua, en las ocupaciones de edificios públicos, de escuelas y de universidades, en la rabia contra los maderos y en la solidaridad contra la represión, en las acciones agresivas contra blancos capitalistas y gubernamentales, en la negativa a pagar, desde las cuentas de electricidad y los billetes, hasta los peajes, en las expropiaciones colectivas de bienes en los supermercados y en su distribución en público”.

Pequeños gestos solidarios se extienden en el metro y en los autobuses cuando los billetes usados se dejan para que otro/a vecino/a no tenga que pagar por su transporte, cuando los/as médicos/as se niegan a cobrar a los/as pacientes para protestar contra el copago sanitario, cuando se hacen comedores populares gratuitos con productos expropiados de supermercados, cuando las asambleas de barrios organizan tiendas de trueque y bancos del tiempo, cuando afirmando que “no vamos a permitir a los usureros quedarse con ninguna casa” se paralizan las subastas de casas embargadas…

Mientras, el desprecio a aquellos/as que se buscan la vida pisoteando la de otros/as no para de aumentar. El asco y la rabia que los/as policías llevan tiempo provocando cuando patrullan las calles se ha extendido a aquellos/as que a cambio de un salario no dudan en vender a sus vecinos/as. “No sólo las empresas impersonales que cortan el suministro de electricidad, sino los trabajadores en ellas tendrán que recibir la presión social, así que se nieguen a jugar este juego. Si no, que afronten directamente el ridículo, el desprecio, el aislamiento, el reproche social por parte de todos nosotros”; estas líneas, dirigidas a los/as electricistas contratados/as por la compañía eléctrica para cortar la luz a los que no pagan el impuesto inmobiliario, pueden hacerse extensivas a los/as que firman órdenes de desahucios, piden los billetes en el metro, juegan a ser héroes ciudadanos/as tratando de impedir saqueos en supermercados, se encargan del cobro de deudas…

A convertir la crisis en la crisis del capitalismo.

Fuente-> Todo Por Hacer

Entrevista a Jerry Bordeleau, miembro del sindicato Industrial Workers of the World

Jerry Bordeleau, miembro del comité local del sindicato Industrial Workers of the World en Nueva York, ha ofrecido una serie de conferencias por toda la Península sobre Occupy Wall Steet y el movimiento obrero estadounidense en nuestros días.

La organización de la gira ha corrido a cargo de la Secretaría de Relaciones Exteriores del Comité Confederal y los sindicatos de Barcelona, Zaragoza, Cáceres, Valladolid, Burgos, Madrid y Aranjuez.  Aprovechamos su estancia en Cáceres, el 15 de enero, para entrevistarle.

[Contraportada: Departiendo]

G.Palomo / Periódico cnt

Para empezar, ¿cómo resumiríais la situación política, económica y social en que se encuentra EEUU?

La situación es bastante estable, con dos partidos que siguen dando promesas que no cumplen. Económicamente la situación es muy grave. La gran recesión ha dejado a muchos americanos sin empleo y con un descenso de su calidad de vida. Hay mucha tensión social y una conciencia que crece en las clases bajas de manera que aumentan los conflictos entre los ricos y los pobres.

¿Cómo surge el movimiento Occupy Wall Street? ¿Qué papel ha jugado el movimiento anarquista en él?

El movimiento Occupy Wall Street comenzó el 17 de septiembre cuando un grupo de activistas se reunieron para preparar manifestaciones contra el sistema financiero ubicado en Wall Street, en protesta por la crisis económica desde el 2008 originada por varias firmas financieras. En este momento el movimiento sigue, está totalmente activo pero ya no está concentrado en el parque, el 15 de noviembre la policía lo desalojó. Mucha gente pensó que ese hecho sería el fin del movimiento pero estaban equivocados. Ahora la lucha está centrada en combatir los desahucios ocupando casas, el trabajo con el movimiento obrero produciéndose también ocupaciones en el trabajo, etc.

El papel que ha jugado el movimiento anarquista ha sido a través de lo que conocemos como acción directa. El el pueblo con la acción colectiva puede provocar cambios. En EEUU los medios de comunicación acusan a los manifestantes de socialistas o comunistas cuando alguien se manifiesta contra el sistema, de esta forma se obvia la participación de los anarquistas y sus métodos de lucha (acción directa, asambleas).

¿Cuál es la filosofía de vuestro sindicato? ¿Entorno a qué tipo de ideas se estructura y lleva a cabo su acción?

Nuestra filosofía es muy parecida al anarcosindicalismo de la CNT pero nosotros lo llamamos sindicalismo revolucionario. En pocas palabras: los trabajadores del mundo tienen que organizarse como una clase para vencer a la burguesía en el conflicto de clases y esto se consigue mediante la organización de todos los trabajadores en un gran sindicato de manera que no sólo seamos los productores de la sociedad sino también los dueños de los medios de produccción.

¿Cuál es su implantación y su aceptación a nivel social? ¿Cómo creéis que os ve la comunidad?

Estamos muy activos tradicionalmente en las zonas más industriales de los EEUU, especialmente Noreste, Noroeste y costa Oeste. Sobre todo en el sector servicios, por ejemplo con la campaña del sindicato de Starbucks y también con el sindicato que se está formando en la cadena de comida rápida de sandwiches que se llama “Jimmy Jonh’s”, que están concentrados en el Medio-Oeste. También tenemos campañas en la construcción, telecomunicaciones y demás industrias.

Dentro del movimiento obrero, y la sociedad en general, somos muy famosos por ser radicales y ser un sindicato que no acepta ninguna amenaza de nadie. Creemos en la acción directa y que los trabajadores deberían asumir esta táctica para luchar por sus derechos y vencer para lograr una mayor dignidad.

¿Cuáles son vuestros procedimientos de acción?

La acción directa es una de nuestras estrategias principales. Cuando nuestros afiliados son amenzados por los jefes tomamos todas las medidas que haya al alcance de nuestras manos para  combatir y vencer.  También hacemos huelgas, piquetes y campañas informativas. Por ejemplo estamos haciendo una campaña para los trabajadores de la industria de la preparación y distribución de alimentos y bebidas donde los trabjadores tienen condiciones muy extremas. Vamos a los mercados donde peor situación se da y hacemos piquetes. También acudimos a los locales para explicar a los clientes lo que está sucendiendo allí y lo que están haciendo a nuestros compañeros.

¿Estáis satisfechos en general con los resultados que obtenéis?

Nuestro nivel de satisfacción es muy alta pues, desde mi punto de vista, estas acciones son necesarias especialmente cuando estamos viviendo bajo un sistema que ya de por si es bastante opresivo no solo en contra de los sindicatos sino de los trabajadores en general. No estoy de acuerdo con las tácticas de los sindicatos más convencionales que dicen que quieren ayudar a los trabajadores pero su procedimiento es muy burocrático lo cual no tiene sentido pues mientras están haciendo el papeleo, para supuestamente ayudar a ese trabajador, él sigue sufriendo bajo la represión de sus jefes y nosotros necesitamos ayudar a nuestros compañeros ahora.

¿Obtenéis apoyo de personas u organizaciones ajenas a los wobblies (1)?

Recibimos mucho apoyo de otros sindicatos y obreros, mucha gente en la cultura norteamericana conoce nuestra historia, mejor que peor conocen quienes somos y cuál es nuestra filosofía hacia el mundo aunque también tenemos críticos sobre todo dentro de los sindicatos pues según ellos nuestra política y táctica serían poco realistas. Yo no estoy de acuerdo pues somos muy realistas y en la historia hemos demostrado con sobrados éxitos su validez.

¿Cómo definirías vuestra relación con la patronal y con las autoridades? ¿Soléis encontrar muchos obstáculos en vuestro camino?

Nosotros somos muy antiautoritarios, no creemos en la jerarquía; entonces, cuando hay conflicto entre patronal y trabajador mostramos cero tolerancia. Encontramos muchos conflictos y obstáculos en nuestro camino pero para nosotros la manera de superarlos es la solidaridad entre los obreros. Como nosotros decimos: una agresión a uno es una agresión a todos [“An injury to one is an injury to all” en el inglés original, nota del entrevistador]. Cuando un obrero es reprimido sabe que cuándo es un wobbly no sólo se están metiendo con él sino con todos nosotros.

¿Cuáles son vuestras expectativas de futuro? ¿Cómo prevés que se desarrollarán los acontecimientos a lo largo del año que empieza?

En el mundo que vivimos actualmente, especialmente con los movimientos sociales que han surgido en los EEUU, mis expectativas de futuro son que tenemos que seguir haciendo crecer la noción de solidaridad no sólo entre los obreros sino en la sociedad en general. Sigamos en este camino y  promoviendo la acción colectiva y directa. No podemos tener confianza en las instituciones políticas que supuestamente trabajan para mejorar nuestras vidas pero no es el caso y este año como hay elecciones en los EEUU sigamos en este camino. Sigamos presionando a estas instituciones para hacerles saber que nosotros, el pueblo, no sólo el movimiento obrero, estamos unidos y somos fuertes. No vamos a parar de luchar hasta que finalmente la lucha resulte a nuestro favor y también que el movimiento de los trabajadores siga creciendo hacia un camino más radical para que podamos tener un movimiento más fuerte en los EEUU y tener la fuerza que hemos perdido en el pasado.

Háblanos de tu pasado como integrante en las fuerzas armadas

Soy veterano de la guerra de Iraq. En ese momento tenía una visión diferente sobre el mundo, pero después de mi servicio en Iraq comencé personalmente a discutir y preguntarme por los motivos verdaderos de esa guerra y después comencé a observar y cuestionar más sobre las verdaderas intenciones del sistema capitalista. Después de encontrar algunas revelaciones en ese sentido, de ahí en adelante me declaré como un anticapitalista y al ser una persona de clase obrera siempre estuve a favor del sindicalismo.

¿Qué visión te llevas de la CNT después de esta gira?

He encontrado mucha amabilidad y veo que ustedes están mejor preparados para este tipo de situaciones con la llegada de la crisis económica. Tanto la CNT como la IWW son organizaciones muy dignas para la clase trabajadora porque nosotros tenemos mucha experiencia en este tipo de lucha, y me llevo pensamientos muy positivos de la CNT y veo mucho futuro en vuestro sindicato.

Notas

(1) Los wobblies (plural de wobbly) es como se nombra a los militantes de Industrial Workers of the World [NdE]

Fuente -> cnt.es

CNT-Valencia secunda la huelga estudiantil y hace un llamamiento hacia la huelga general

La Confederación Nacional del Trabajo (CNT-AIT) secunda cualquier tipo de huelga convocada desde la base, en las asambleas de los centros de trabajo o institutos y universidades. Los estudiantes estamos indignados al observar el futuro que se avecina y pensamos que la única alternativa se encuentra fuera de las urnas y el parlamentarismo, fuera de los Sindicatos vendidos, se encuentra en la calle confluyendo y organizando el malestar de forma horizontal.

A los jóvenes y estudiantes nos espera un futuro lleno de precariedad, explotación y temporalidad, gracias a la nueva Reforma Laboral aprobada por el gobierno del PP y mandatada por la UE y la dictadura de los mercados.

La clase trabajadora y los estudiantes estamos hartos de pagar la crisis del sistema capitalista y luchamos por la construcción de una nueva sociedad basada en la solidaridad, el apoyo mutuo, la autogestión, un modelo productivo que piense en las necesidades de las personas y no en los beneficios del capital, una sociedad en armonía con los recursos naturales y el respeto por la vida en el planeta.

En estas fechas de ataques constantes y recortes, desde la Confederación Nacional del Trabajo, defendemos que lo importante para la emancipación de las y los trabajadores y estudiantes no es la lucha electoralista y partidista, sino la movilización y la lucha en la calle y en las empresas, en un proceso de agitación social permanente que nos conduzca a una Huelga General, una Huelga de Consumo, una Huelga que integre la lucha laboral y la lucha estudiantil y social.

Los estudiantes de CNT seguimos exigiendo la dimisión e inhabilitación inmediata de la Delegada de Gobierno, del Director de la Policía y del Ministro del Interior, en relación a la brutal represión policial ejercida contra los compañeros del IES Luís Vives y con quienes acudieron en su ayuda.

LA LUCHA ESTÁ EN LA CALLE – ORGANÍZATE DESDE LA BASE
HACIA LA HUELGA GENERAL

ANARCOSINDICALISMO: Sin Subvenciones. Sin Liberados

Nueva entrega de nuestro programa de radio: Solidaridad Obrera

Descripción: El programa comienza con una amplia sección de noticias. Entrevistamos por teléfono a Javier Redondo, afiliado de la Sección Sindical de CNT en Iberia, y nos explica con detalles la huelga que están llevando a cabo en esta empresa. Hacemos un breve resumen de los aspectos más importantes de la nueva Reforma Laboral del PP, con lenguaje coloquial y entendible. Finaliza el programa con una entrevista a Tomás Pellicer, Delegado de la Sección Sindical de CNT en el Instituto La Misericordia de Valencia, con una posterior reflexión sobre las últimas movilizaciones estudiantiles y de profesores contra los recortes.

RADIO MALVA-> Solidaridad Obrera: 26 de febrero 2012 (Escuchar o Descargar)

Si vives en los poblados marítimos de la Malvarrosa y el Cabañal puedes escuchar RADIO MALVA en el 105.0 FM y si vives en cualquier otra parte del mundo puedes escucharla por internet.

Mas información sobre programación en http://radiomalva.org/