Una vez más, el sistema pone en marcha sus mecanismos de represión y manipulación mediática. Las élites económicas y políticas de esta España nuestra tienen una arraigada tradición casi obsesiva de intentar asustar a la sociedad con el “peligro anarquista”. Para ello, siempre se han valido de mentiras, engaños, montajes y falsas etiquetas. Se están empleando a fondo para convertirnos en el “enemigo público número uno”, ese que amenaza la paz social. Aunque realmente somos una amenaza porque cuestionamos sus privilegios y beneficios como clase social dominante y pretendemos erradicarlos por una cuestión de justicia social.
Sin duda, esto es un delito para ellos, y es la verdadera razón para criminalizar, reprimir e intentar aislar las ideas y valores del anarquismo. Terrorismo organizado e institucional es la Ley Mordaza, la reforma laboral, el paro, los desahucios, el desmantelamiento y privatización de la sanidad, la educación y servicios públicos en general. Un nuevo intento de justificar la violación de libertades con su recién aprobada Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana y de que miremos hacia otro lado mientras se produce el desfile de políticos corruptos camino a los juzgados. La criminalización de los movimientos sociales empieza a tener escasa repercusión en una sociedad cansada de la manipulación mediática al servicio de gobiernos e intereses económicos y empieza a identificar a los verdaderos culpables de la situación.
Basta ya de manipulación mediática.
No a la criminalización de los Movimientos Sociales.
No a la Ley Mordaza.
Secretariado Permanente del Comité Confederal
Confederación Nacional del Trabajo