El sindicato se concentra por tercera vez para reiterar su apoyo a las compañeras despedidas y exigir que éstas reciban lo que se les adeuda.
Una vez más, el dueño de la Pizzería Ñam Ñam ha mostrado su nula predisposición al diálogo al no dignarse a aparecer en el acto de conciliación que estaba convocado para el pasado 10 de febrero. La respuesta de CNT-Valencia no se ha hecho esperar, eligiendo la noche del viernes 14 de febrero para volver a concentrarse frente a este local de comida rápida. Al tratarse de una fecha tan señalada, la céntrica calle San Vicente estaba especialmente concurrida, por lo que llegaron a repartirse más de un millar de octavillas entre quienes se acercaban para interesarse por el conflicto.
Como es habitual, el llamamiento al boicot fue secundado por la gran mayoría de las personas que buscaban por la zona un lugar en el que cenar. Todo a pesar de la actitud de los policías allí presentes, que interrumpieron en varias ocasiones el reparto de octavillas para exigir que éste se realizara lo más alejado posible de la fachada de la pizzería no impidiendo así el libre acceso a la misma -cuando en ningún momento se había dificultado que la potencial clientela se acercase al mostrador.
Por ese motivo, durante las dos horas que duró el acto, se repitieron una y otra vez consignas como <<La fuerza del obrero/a, la solidaridad>>, puntualizando que es efectivamente en el apoyo mutuo y no en la coacción donde reside el poder de la clase trabajadora. Por supuesto, también se incidió en el ya recurrente <<estas fallas, vamos a volver>>, recordando al dueño de la pizzería Ñam Ñam –donde se han sucedido sistemáticas violaciones de los derechos laborales más elementales- que tiene mucho que perder, ya que desde CNT-Valencia se va a seguir llamando al boicot mientras no se le pague a las compañeras lo que legítimamente les corresponde.