La Confederación Nacional del Trabajo estuvo muy presente este Primero de Mayo en Valencia. Este año acudieron los máximos dirigentes de UGT y CCOO a la manifestación de la ciudad, donde les esperaban los medios de comunicación burgueses para entrevistarlos y grabarlos en video durante su mitin final.
Varios compañeros/as de la CNT se acercaron a la cabecera de la manifestación antes de que comenzara su recorrido, para intentar desplegar una pancarta donde se podía leer: «UGT-CCOO Traidores a la clase trabajadores No al pacto social! CNT». Rápidamente el servivio de seguridad de UGT, que portaban chalecos reflectantes donde ponía: «UGT-Policia», reprimieron la acción sin contemplaciones y con empujones. La policia nacional se acercó al lugar y nos obligó a colocarnos en la acera, donde se desplegó la pancarta, mientras, una fila de personas pertenecientes al «equipo de seguridad» de la UGT se colocaron en bloque tapando la pancarta para que nadie la pudiese leer y para que los medios no la fotografiasen. Más tarde, un compañero logró introducirse en la cebecera izando una bandera negra. Logro colocarse delante de estos lacayos del estado, venidos de tierras lejanas a enturbiarnos un día de lucha y protesta. Y a escasos cuatro metros de estos, instó a Fernandez Toxo y a Cándido Méndez a que le contestaran al grito de: «¿Después de lo pactado, cuánto os han pagado?».
Después de esta acción, la CNT comenzó a formar su bloque anarcosindicalista y se introdujo en medio de la manifestación, desmarcándose de cualquier organización asistente. Por que nuestras diferencias son patentes y visibles y nuestro método sindical no se asemeja, ni por asomo, a ninguno de los Sindicatos que asistieron a dicho encuentro. Las consignas que se gritaron se alejaban de la supuesta festividad del primero de mayo, incitaban a la revuelta, al conflicto, a la huelga general indefinida y a la lucha obrera sin liberados/as ni subvenciones.
Se desplegaron dos pancartas, la que hemos mencionado anteriormente y otra donde se podía leer: «Ni su guerra ni su paz, Lucha de clases!» recordando la intervención militar en libia y la paz social en la que encuentra inmerso el movimiento obrero. Algunas personas portaban carteles de cartón colgados en el cuerpo con frases y textos que incitaban a la reflexión y a la lucha.
Nuestro recorrido finalizó en el parque del parterre, dónde un compañero del sindicato de Valencia leyó el comunicado que aparece a continuación:
«Un saludo compañeros y compañeras.
Un año más, nos volvemos a encontrar en las calles el Primero de Mayo, este día histórico para la clase trabajadora, histórico, por unos hechos que no conviene que caigan en el olvido. Hagamos un poco de memoria: fue en el año 1886, en la ciudad de Chicago, cuando más de 200.000 trabajadores convocaron una huelga y donde varios sindicalistas anarquistas fueron ejecutados por el gobierno de los Estados Unidos, son más conocidos como los mártires de Chicago. Entre sus reivindicaciones más elementales, se encontraba la Jornada Laboral de 8 horas.
Quienes conocemos la historia, sabemos que los derechos que tanto han costado de conseguir a la clase trabajadora, han sido arrebatados a la burguesía y a la clase capitalista a fuerza de cruentas luchas, huelgas salvajes e incluso derramamientos de sangre. Algo tan asumido para nosotros/as en la actualidad, como podría ser la jornada laboral de 8 horas, ha costado la vida de muchos compañeros/as en un pasado no tan lejano.
En la actualidad, todos estos derechos adquiridos y reivindicaciones están siendo suprimidos y recortados sin contemplaciones so pretexto de la crisis económica en la que se encuentra inmerso el sistema capitalista. Estamos viviendo uno de los mayores recortes de derechos sociales de la historia, mientras, observamos como se subvenciona a las entidades financieras, se facilita el despido libre, se recortan las pensiones o se aumenta la edad de jubilación. Las grandes corporaciones y el capital presionan a los gobiernos de cualquier índole política para que ejecuten las órdenes impuestas por el mercado internacional, y es que lo que prima en el capitalismo es el máximo beneficio económico. Los gobiernos y los Estados están y seguirán estando sometidos a las directrices marcadas por el capital, mientras los trabajadores mantenemos esta situación con nuestro sudor y nuestra fuerza de trabajo.
No es preciso detallar la situación que estamos viviendo los trabajadores/as, ni que intelectuales de la economía, que se llenan la boca con palabras en las tertulias de la radio y la televisión, nos den un curso de economía aplicada. Somos trabajadores/as, precarios/as, parados/as, estudiantes, jubilados/as, pero no somos gilipoyas y sabemos perfectamente lo que está sucediendo porque lo sufrimos en primera persona, en nuestra propia carne, y es que somos todos nosotros/as los que sufrimos las consecuencias directas de un sistema injusto y mal repartido que siempre que se tambalea, tiende a apretar las sogas a nuestros cuellos. Los trabajadores/as siempre hemos estado en crisis.
¿Y que hacen los mal-llamados Sindicatos frente a esta grave situación? Sus cúpulas dirigentes se reúnen con el gobierno y la patronal a espaldas de los trabajadores para firmar todo tipo de recortes. ¿Que podemos esperar de unas organizaciones que reciben ingentes cantidades de dinero del Estado, que contratan trabajadores asalariados, que tienen liberados sindicales que viven a nuestra costa y que funcionan de manera vertical y jerarquizada? No podemos esperar absolutamente nada, por todo esto a nosotros/as ya no nos sorprende, por que lo venimos denunciando desde que se firmaron los Pactos de la Moncloa y los Sindicatos burocráticos se repartieron el pastel de la representatividad laboral de nuestro país.
Desde la CNT-AIT somos conscientes de la gravedad de semejante ataque contra el conjunto de los trabajadores y de la necesidad de intentar pararlo y revertirlo si no queremos que gobierno, patronal y burocracias sindicales culminen el entierro social del movimiento obrero. Se trata de cuestionar no sólo a las cúpulas de CCOO y UGT, sino también al propio modelo sindical que ha convertido a dichas cúpulas en “representantes” únicos e inamovibles de nuestros intereses de clase. Un modelo sindical centrado en los Comités de Empresa y en las Elecciones Sindicales, y que apuntan al Delegacionismo como pauta prioritaria a seguir por los trabajadores/as.
Desde la CNT-AIT, por el contrario, entendemos que el freno a esta cascada de recortes no lo encontraremos en los votos y el delegacionismo que revierte en la paz social, sino en la conversión de la militancia sindical en un fenómeno mayoritario dentro de las empresas: la única manera de obtener conquistas, o al menos frenar retrocesos, pasa por la lucha y la implicación directa de la mayoría de los afectados.
Nadie dice que esto sea fácil de llevar a cabo, o que el éxito esté garantizado, pero es ahí donde la CNT tiene una alternativa clara que ofrecer, una alternativa que prescinde de privilegios de cualquier tipo y que hace recaer todo su peso y su capacidad sobre la acción de quienes la llevan a cabo: la alternativa de la Sección Sindical como herramienta organizativa en los tajos y empresas.
El modelo sindical que propone la CNT como común denominador, ese modelo sindical que dice SÍ a la participación de todos los afectados/as en sus problemas a través de la Sección Sindical y por la misma razón dice NO a los comités de empresa, ese modelo que dice NO a subvenciones y cánones de negociación, porque busca la independencia económica para poder defender únicamente intereses de los trabajadores, nuestros intereses de clase y no deberse a nadie más. Una organización obrera asamblearia y horizontal donde todos/as tenemos algo que aportar, donde la solidaridad, el apoyo mutuo, el federalismo y el internacionalismo son mucho más que simples palabras.
Hemos cumplido 100 años como organización, 100 años de aciertos, de errores y desengaños, pero queremos decir desde aquí que nuestro modelo sindical sigue vigente desde 1910, y que hoy más que nunca, es necesario, totalmente aplicable e imprescindible para la lucha enmarcada en un sindicalismo de clase. Porque no nos engañemos, seguimos viviendo en una sociedad de clases sociales y el conjunto de los trabajadores/as (aunque algunos no tengan conciencia de ello) somos de una misma clase y tenemos o deberíamos de tener los mismos intereses.
Tampoco queremos dejar pasar la oportunidad de recalcar que la CNT-AIT es una organización anarcosindicalista, hacemos un sindicalismo de ideas anarquistas, porque nuestra meta es cambiar el mundo mediante la lucha dentro del mundo del trabajo. Siempre hemos tenido muy claro que las reformas que se puedan conseguir no van a erradicar el problema de raíz que constituye el sistema capitalista en sí mismo. Las injusticias, la explotación, el genocidio, el injusto reparto de la riqueza, la destrucción del medio ambiente, el autoritarismo y, en general, todos los males que sufre la humanidad, no podrán erradicarse sin la destrucción del capitalismo y la construcción desde sus bases del Comunismo Libertario. Nuestra organización es un espejo que intenta reflejar la forma de organización social y económica que pretendemos y buscamos, una sociedad libertaria sin Estado, donde las personas seamos partícipes directas de la organización de la sociedad.
Esperamos vernos en las calles, en los tajos, en las universidades, porque no tenemos nada que perder, lo estamos perdiendo todo, lo único que nos queda a los trabajadores/as, es luchar firmemente por lo nuestro y predicar con el ejemplo… El Primero de Mayo es todos los días…
POR EL SINDICALISMO DE CLASE, ECONÓMICAMENTE INDEPENDIENTE Y DE ACCIÓN DIRECTA
POR EL ANARCOSINDICALISMO
POR UN PRIMERO DE MAYO REVOLUCIONARIO
VIVA LA CNT-AIT
Salud a todos y a todas!»
Después de la manifestación pudimos disfrutar de una distendida y agradable comida en el local del Sindicato de Valencia, a lo que siguió la proyección de un documental y una charla sobre anarquismo.