El último sábado del pasado mes, un centenar de personas asistieron al acto en recuerdo a Valentín González, el joven cenetista que perdió la vida este mismo día durante la brutal represión de 1979 en el Mercat d’Abastos de València.
El interesado mito de la transición sigue dificultando cualquier aproximación veraz a tan dolorosa y compleja realidad histórica. Fue un periodo en el que se luchó y se sufrió mucho, de ahí la exposición de originales de prensa con los que mostrar el dolor de la ciudad de València tras el asesinato de nuestro compañero, un dolor manifestado en una huelga multitudinaria convocada por la CNT y secundada por el resto de fuerzas sindicales, con la que se daba respuesta al asesinato de Valentín.
El pueblo, sumido en una guerra de clases, estaba siendo destrozado por más de tres décadas de fascismo. El miedo durante la transición, convirtió a la izquierda política en una fuerza mansa y conforme con la monarquía impuesta, con el control de los referendums y con aquella falsa paz social mitificada. Los asesinatos de estudiantes, las torturas en las comisarías, los procesos sumarísimos y los atentados a intelectuales, fueron respondidos con huelgas, manifestaciones y protestas obreras, que se reprimieron con gran brutalidad y violencia.
La explotación y la represión de hoy, es otro capítulo de la larga historia en la lucha de clases. La transición no dejó de ser un aparente proceso de democratización, a lo sumo, insuficiente, que garantizó la continuidad e impunidad del fascismo, el cual, trajo consigo una forma de Estado impuesta, una insustacial división de poderes, una derecha salvaje y carente de hábitos democráticos y, una imposición de deberes para la clase obrera que quedaba sin reserva alguna en la participación de la vida pública.
La CNT nunca cerró los ojos al engaño, a la traición ni a las ambigüedades de los protagonistas de la transición. Más de doscientos asesinatos por violencia policial de 1975 a 1982, entre ellos, el de nuestro compañero militante de la CNT, son muestra de que la transición fue una indolente reforma del régimen franquista que garantizaba su continuidad, alimentado primero con la vida de las víctimas y después, con su olvido.
Frente al pacto del olvido y contra la impunidad de los criminales fascistas, reafirmamos nuestro más absoluto rechazo para con aquellos pactos y para con su explícita negación histórica.
En memoria de Valentín González. Por la justicia social y contra el olvido.
Federación Local de Valencia
Confederación Nacional del Trabajo (CNT)
