La CNT en la actualidad

La CNT a comienzos de los noventa

Desde que la CNT se vio confrontada con la realidad cotidiana del país tras la caida de la dictadura, y sobre todo desde que tuvo que realizar la necesaria clarificación ideológica convocando su V Congreso Confederal en 1979, la alianza provisional de grupos, corrientes y tendencias que la integraban saltó por los aires. Aquellos militantes que se habían arrimado al anarcosindicalismo al calor de la reconstrucción de la prestigiosa CNT, la abandonaron rápidamente: cincopuntistas, cristianos, nacionalistas, marxistas heterodoxos, etc. Fracasados sus intentos de controlar la estructura orgánica confederal por medio de una organización paralela y, por eso mismo, derrotados en el Congreso, tomaron su propio camino y, tras la segunda escisión del VI Congreso, dieron lugar a lo que terminaría siendo en 1989 la CGT (Confederación General del Trabajo).

Así pues, la CNT inaguraba una nueva década tras el calvaro vivido a lo largo de los años ochenta. Se enfrentaba al nuevo contexto social e internacional que se abría en la década de los noventa, con la participación en la gestión del capitalismo de las «izquierdas» políticas, la desintegración de la URSS y los inicios de la globalización capitalista.

En abril de 1990 la Confederación celebró su VII Congreso en Bilbao, ya sin los problemas vividos en los dos últimos Congresos. Finalizada la gestión de José Luis García Rua a la cabeza del Comité Nacional, Vicente Vilanova fue elegido nuevo Secretario General de la CNT.

VII Congreso de CNT en Bilbao. 1990.

Foto de una de las sesiones del VII Congreso en Bilbao.

La debilitación de la presencia anarcosindicalista en el movimiento obrero posibilitó la pérdida de derechos adquiridos tras una larga y dura lucha sindical, por la desregulación y precarización laboral implantadas con la peor de las corrupciones que asolaban (y asolan) el país: la corrupción sindical. Una corrupción oficialmente silenciada, que pervirtió el sindicalismo en general a los ojos de los trabajadores, pero que fue protagonizada fundamentalmente por los sindicatos institucionales CC.OO. y UGT (los otros no porque no podían), quienes cobraban (y cobran) subvenciones y sumas millonarias a gobiernos y empresas como pago a su traición, por aceptar cuantas medidas se adoptaban en defensa del capital y su creciente acumulación de beneficios. En este contexto se enmarcaron las numerosas reformas que se llevaron a cabo a lo largo de la década de los noventa, a lo que habría que añadir los procesos en los que se completó la casi total privatización de todo el sector público empresarial y el proceso de reconversión iniciado en los años ochenta.

En 1992 el Gobierno del PSOE llevó a cabo la tercera reforma laboral desde la llamada transición mediante la promulgación del decreto de medidas urgentes de fomento de empleo y protección del desempleo conocidas como el «decretazo«. El decretazo suponía un triple recorte: disminuir los parados con derecho a prestación, disminuir la cuantía y el periodo de percepción de las prestaciones, y disminuir la aportación del estado.

Apenas dos años más tarde, con una tasa de paro del 25%, el gobierno impondría una nueva reforma laboral que entre otras cosas se ocupaba de la contratación temporal. Esta reforma también introdujo el contrato de aprendizaje, contrato-basura para los jóvenes. Pero sin lugar a dudas la “medida estrella” tomada en 1994 fue la ley que legalizaba la cesión de mano de obra, el prestamismo laboral, en menoscabo de los servicios públicos de empleo. De este modo junto a la contratación temporal realizada directamente por los empresarios se unía la que facilitaban las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) a través del contrato de puesta a disposición.

Esta última reforma laboral aumentó los márgenes de poder empresarial en el despido, incorporó el llamado despido económico mediante el cual los empresarios tuvieron la potestad de despedir al 10% de la plantilla sin necesidad de recurrir al Expediente de Regulación de Empleo y las condiciones de trabajo se vieron alteradas en aspectos como la movilidad funcional y geográfica, la polivalencia de los puestos de trabajo, la jornada laboral, vacaciones y descansos.

Del 6 al 10 de diciembre de 1995 se celebró el VIII Congreso de la CNT en Granada. Bajo el lema «Por la dignidad de la clase obrera«, se desarrollaron las sesiones de este Congreso, al que acudieron unos 400 delegados. El gran reto de CNT era superar la crisis de la lucha social, ante el sindicalismo «a la alemana» de los sindicatos «mayoritarios«. Mientras UGT y CCOO pactaban la mediacion en las huelgas, CNT debía tener presencia en la calle, en las diferentes luchas laborales y sociales y, en definitiva, mostrarse como un sindicato asequible, abierto y con medios modernos, en el que se combinaran el realismo ante la situacion actual y la lucha por la transformacón de la sociedad.

La lucha por el patrimonio sindical histórico y acumulado

En el año 1.986, se había promulgado la Ley de devolución de los bienes incautados a los Sindicatos durante la era franquista. La devolución de estos bienes se refería tanto a los del patrimonio histórico como los del acumulado.

Pero con referencia al patrimonio histórico solamente la UGT, y a partir del citado año, había recibido una compensación por los bienes incautados por el franquismo. Sólo ese año, en total recibió 4100 millones de pesetas. A esto habría que añadir las diferentes sumas económicas y locales que se le entragron en los años sucesivos. También habían tenido acceso a locales que provenían del antiguo sindicato vertical, al que por ley estaban inscritos en él todos los trabajadores. A la UGT, le habían sido abonadas importantes sumas, sin duda por los buenos oficios del PSOE, al cual le convenía que el sindicato de tendencia socialista, fuera el que ostentase la primacía en todo el Estado.

Calle Magdalena. Local de CNT.

Antigua sede del del Comité Nacional de CNT, en la calle Magdalena de Madrid.

A la CNT, por el contrario, le había sido denegado sistemáticamente, tanto el uso y disfrute de los locales del patrimonio acumulado, que si les habían sido concedidos a otros sindicatos como UGT, CC.OO., ELA, USO, etc. La central anarcosindicalista, absolutamente discriminada, se había visto desoída una y otra vez en la reclamación de lo que legítimamente le correspondía y cuyo patrimonio había sido fruto de las cotizaciones y aportaciones de sus afiliados. Y todo esto a pesar de que la CNT, y tal vez incluso por encima de la UGT, había sido el sindicato que más locales había mantenido antes del triunfo del fascismo.

No había que ser un genio para darse cuenta que la verdadera razón de tan desigual reparto era el miedo a un sindicalismo revolucionario y el favoritismo a un sindicalismo de servicios que funcionaba más como una agencia de seguros que como un sindicato de clase. Muchas fueron las reuniones y las largas que dieron durante estos años, para conseguir apenas unas migajas.

Hay que destacar los variopintos actos que los diversos sindicatos de la Confederación, a nivel de todo el estado organizaron para la recuperación del patrimonio histórico: campañas divulgativas, carteles, protestas y ocupación de locales. Aunque todo ello se había visto avocado a un silencio informativo, a la detención de compañeros que defendían a la Confederación, e incluso a declaraciones de los líderes de los «sindicatos mayoritarios» en las que tachaban de locos incluso de fascistas a los cenetistas.

Sin duda, la acción más sonada tuvo lugar el 5 de diciembre de 1996 en Madrid, donde cientos de personas, la mayoría pertenecientes a CNT, realizaron una concentración frente a la sede de Centro Económico y Social (CES), lugar donde estado, patronal, UGT y CCOO, pactaban la rendición anualmente de la clase trabajadora. Allí más de un centenar de cenetistas decidieron entrar en el edificio del CES para ocuparlo simbólicamente exigiendo que el ministro de trabajo, por aquel entonces Javier Arenas (PP), concediera una reunión para tratar el tema del patrimonio sindical que la CNT llevaba más de 20 años esperando. La negativa del ministro fue clara, mandó entrar a los antidisturbios en el edificio para desalojar como fuera a los allí congregados. Así lo hicieron, hiriendo y deteniendo a varias personas que participaban en la protesta. A su paso destrozaron diverso material que luego se imputaría a los cenetistas encerrados.

Por su parte más de 600 cenetistas y simpatizantes que les apoyaban fuera del CES empezaron a protestar por el centro de Madrid exigiendo la inmediata puesta en libertad de sus compañeros detenidos y manteniendo la exigencia del encuentro con miembros del Ministerio de Trabajo. Encuentro que se produjo, aunque lo silenciaran la administración y todos los media, que quedó una vez más en promesas incumplidas.

Al día siguiente los medios de comunicación eran un ejemplo de manipulación mediática al servicio del Estado-Capital. Los periódicos titulaban a bombo y platillo:

«Los anarquistas de la CNT destrozan el CES, la sede del dialogo Social.»

Los telediarios y medios radiofónicos hablaban de la «sinrazón» del vandalismo anarquista. Ningún medio habló de las reales causas del problema: la devolución del patrimonio sindical que el franquismo requisó a la CNT y el estado que se autodenomina democrático todavía poseía. Javier Arenas, ministro de trabajo, llegó a asegurar que la CNT nunca había solicitado nada a ese respecto. Una mentira escandalosa ya que la CNT había buscado por todas las vías la devolución del patrimonio y se había puesto en contacto con el Ministerio de Trabajo en reiteradas ocasiones.

Patrimonio Sindical Histórico y Acumulado.

Concentración de la CNT ante el edificio del CES.

También al día siguiente de la ocupación del CES aparecían en las portadas y fotos de todos los medios, junto a Javier Arenas, los respectivos Secretarios Generales de UGT y CCOO «condenando un acto irracional, injustificado y vandálico que ensucia las siglas de la CNT» se atrevieron a decir. Como consecuencia de la represión que sobrevino a la ocupación del CES, habría 117 militantes procesados en 1996 a la espera de ser juzgados.

Muchas fueron las críticas a la CNT por todas estas reivindicaciones, argumentando que se «reclamaba la propiedad privada», o que en el fondo era «igual que pedir subvenciones». Pero lo cierto es que, como se publicó en el peródico de la Confederación:

«Nos hemos negado a recibir subvenciones y otras prebendas. Pero no creerá la administración estatal que vamos a dejar que nos roben apoyados en la impunidad que goza dicha administración. Debemos ser los únicos que en un sistema que legitima la propiedad privada se nos niega dicho derecho. Y estaríamos dispuestos a desprendernos de dicha propiedad si los demás hicieran lo mismo. A pesar de todo la CNT ha seguido realizando su acción sindical y social en contra de todas las trabas. No han conseguido pararnos.»

[…]

«Nuestro objetivo es claro: la transformación social, y éste no lo podrán parar todos los juicios, los robos, atropellos, ataques, etc. Si nosotros tenemos claro qué es lo que podemos esperar del entramado sistema del Capital y el Estado, ellos deben saber lo que pueden esperar de nuestra organización y de nuestra militancia.»

Siguiendo en 1996, a lo largo de este año terminaría por estallar una nueva división a partir de la expulsión de la organización de catorce sindicatos, aunque esta vez sólo afectó al menos orgánicamente a Cataluña. El grupo escindido pasó a ser conocido como CNT Joaquín Costa, debido al nombre de la calle en la que se encontraba su sede en Barcelona.

En 1997, y de nuevo el 5 de diciembre, otros 12 militantes fueron detenidos en Tarragona por reivindicar el uso del patrimonio acumulado que utilizaba el INEM en vez de las organizaciones obreras como reclamaba CNT. Este mismo año García Rúa sería elegido Secretario General de la AIT, cargo que ocuparía hasta el año 2000.

Ya un poco antes, la decadencia de los movimientos sociales en los ochenta había comenzado a invertirse en la segunda mitad de los noventa con el alzamiento en México de los zapatistas en 1994, el cual catalizó la eclosión del movimiento antiglobalización. En este marco es en el que surgió, ya en octubre de 1995, el germen de lo que posteriormente sería conocido como «movimiento antiglobalización«, con el motivo del 50º aniversario del FMI (Fondo Monetario Internacional) y el BM (Banco Mundial) celebrado en Madrid y en el que tuvieron lugar una serie de protestas por medio de una coordindora de grupos específica para la ocasión.

A pesar de todo, una CNT muy debilitada cerró el siglo XX casi al borde de la extenuación y no sería hasta principios del nuevo siglo XXI cuando la Confederación comanzara a ver algunos albores de recuperación.

Entrando en el siglo XXI

Desde finales de la década de los noventa y coincidiendo con las primeras manifestaciones del movimiento antiglobalización, se produjó una reconfiguración del movimiento libertario a nivel internacional que provocó un lento pero constante crecimiento del mismo, de su capacidad de influencia y de su potencial organizador. Dicho fenómeno se plasmó en un imparable proceso de recuperación de colectivos y organizaciones anarquistas o que asumían los principios, tácticas y finalidades (con matices) anarquistas sin llegar a denominarse como tales.

En ese contexto se dieron, por ejemplo, los procesos insurreccionales de Chiapas y Oaxaca en Centroamérica, la consolidación del movimiento libertario en el Cono Sur (sobre todo en Chile y Argentina), la rebelión antiautoritaria en Grecia y el aumento del peso específico de las federaciones y organizaciones anarquistas en todo el resto de Europa. Ejemplos puntuales de ese proceso de reorganización del movimiento libertario a escala internacional.

Asesinato de Carlo Giuliani en Genova.

Asesinato de Carlo Giuliani. Contracumbre del G-8 en Génova (Italia). 20 de julio de 2001.
El movimiento antiglobalización había reunido cerca de 200.000 manifestantes.
La actuación indiscriminada de los Carabinieri produjo más de 200 heridos y 50 detenidos,
además de múltiples denuncias por torturas y malos tratos en las comisarias.
Carlo Giuliani fue considerado la primera víctima del movimiento antiglobalización.

Por lo que respecta al anarcosindicalismo, ese proceso experimentó el aumento de las secciones de la AIT (Asociación Internacional de los Trabajadores) y en el crecimiento del número de militantes de los sindicatos federados. Muy especial fue el crecimiento del anarcosindicalismo en el contexto de la Europa del Este, donde la caída del comunismo había supuesto la entrada de un capitalismo feroz que había destrozado los derechos laborales y sociales de los trabajadores de estos países. Así pues, la ASI (sección serbia de la AIT) fue consolidándose como una alternativa anarquista y antinacionalista en el especial contexto balcánico. Igual de esperanzador fue la aparición y pronta consolidación del ZSP (anarcosindicato polaco).

En lo que respecta al caso español, la Confederación Nacional del Trabajo comenzó a experimentar atisbos de un ligero crecimiento aunque su influencia y capacidad de actuación estaban a años luz de la que se había vivido durante los años de lucha contra los Pactos de la Moncloa. En octubre del 2000 fue elegida como secretaria del Comité Nacional de la CNT Ana Sigüenza, lo que la convirtió en la primera mujer en el estado español que ocupaba dicho cargo en una central sindical de ámbito estatal.

A los pocos meses, el gobierno del PP promulgó una nueva reforma laboral -la séptima- mediante el decreto ley del 5 de marzo de 2001. Si la reforma del PP de 1997, ya fijo un mínimo de costos de despido, pérdida de prestaciones y afianzamiento de la precariedad, esta última rizó el rizo en el fondo y en la forma de toda la arbitrariedad explotadora.

Reforma laboral mayo 2001. Aznar.

Manifestación contra la reforma laboral. 4 de febrero de 2001. Madrid.

En febrero de 2002, en el municipio de Tomares (Sevilla), los trabajadores de recogida de basuras de la empresa Ferroser, en manos del grupo Ferrovial Servicios SA, se declararon en huelga para exigir contratos indefinidos y mejoras laborales. Después de veinte días de huelga, la CNT -sindicato con mayor numero de afiliados de entre los trabajadores de la empresa-, firmó un acuerdo con la susodicha en el cual se establecía las condiciones que demandaban los trabajadores de la plantilla. Sin embargo, un año después Ferroser incumplió el acuerdo y los trabajadores empezaron una épica huelga. A lo largo de la intensa huelga, los trabajadores realizaron una marcha hacia Sevilla y numerosos actos de protesta, en los que llegaron a darse enfrentamientos con las fuerzas policiales, hechos que el Ayuntamiento tomó como arsenal mediático para intentar criminalizar a los trabajadores declarados en huelga. Seis de los trabajadores llegaron icluso a declararse en huelga de hambre.

El lunes 28 de Julio de 2003, después de 134 días (4 meses y medio) de huelga indefinida, la sección sindical de la CNT de la limpieza informaba de la victoria conseguida en la lucha por un empleo digno. Hay que señalar que durante el transcurso del conflicto se dieron muchas acciones de solidaridad, tanto desde la Confederación a nivel estatal como de los movimientos sociales. A raiz de estas muestras, CNT señalaba en un comunicado:

«¿Pensabais que no? Pues sí, todavía existe eso que se llama SOLIDARIDAD OBRERA.»

Volviendo a la lucha por el patrimonio sindical, en el 2003 salió una sentencia favorable a la anarcosindical para que se procediera a la devolución de sus bienes históricos. Durante estos años se seguirían produciendo ocupaciones en Asturias, Cataluña, Andalucía, etc. en los edificios del patrimonio sindical acumulado que se habían establecido como sedes de la CNT en esos respectivos lugares. Los actos de protesta se fueron sucediendo en muchos sitios tales como Zamora. Pero el estado seguía reteniendo, con la ayuda de los restantes sindicatos, todo ese patrimonio que consiguieron mediante la lucha cientos de miles de trabajadores y que el franquismo les arrebató.

El 1 de marzo de 2004 comenzaría el juicio de los 105 anarcosindicalistas procesados por la ocupación del CES en Madrid por penas abusivas y destrozos que la misma policía había cometido.

Crecimiento y expansión de la CNT

Con el cambio de siglo se produjo un notable aumento de la afiliación, algo que se ha consolidado e incluso ha aumentado en los últimos tres años aproximadamente.

El 14 de marzo de 2004 tuvieron lugar las elecciones generales, tres días después del atentado del 11-M. Los comicios dieron la victoria al PSOE de Rodríguez Zapatero. A pesar de los nuevos aires que el PSOE de Zapatero pretendía traer a la Moncloa con su talante, las nuevas medidas encaminadas a desregularizar, más aún si cabe, el mercado de trabajo no se hicieron esperar demasiado.

En el 2006 CC.OO. y UGT firmaron junto al gobierno del PSOE y la patronal una nueva reforma del mercado de trabajo. Entre las medidas para impulsar la contratación indefinida y convertir el empleo temporal en fijo se encontraba el contrato «de fomento para la contratación indefinida«, fruto de la reforma laboral de 1997 cuya indemnización en caso de improcedencia del despido era más barata, y que iba camino de normalizarse como el contrato indefinido que sustituiría al ordinario.

En respuesta, la CNT llevó a cabo una campaña contra la reforma y terminaría convocando para el 1 de abril de 2006 una manifestación en Madrid a la que acudirían alrededor de 4.000 personas. Como ya venía siendo habitual, la prensa burguesa ignoró lo sucedido a pesar de tratarse de la respuesta más contundente que se había dado en la calle hasta entonces.

1 de abril del 2006. Multitudinaria manifestación contra la reforma laboral.

Manifestación en Madrid contra la reforma laboral. 1 de abril del 2006.

Se trataba de la manifestacion mas grande de los ultimos años convocada por CNT en solitario. Sin duda algo estaba cambiando.

Desde el 2005 la CNT mantiene en lucha contra la empresa Mercadona. Las denuncias más destacadas y conocidos son las sentencias firmes por acoso a las trabajadoras, violación de su derecho al tiempo de lactancia para sus hijos y someter a los trabajadores a un examen anual de conducta.

Desde su comienzo, la campaña de los sindicatos contra la cadena de supermercados fue intensa y no tardo mucho en extenderse a todos los puntos del país. Una infinidad de piquetes, acciones, concentraciones y llamamientos al boicot se sucedieron a los largo de los años venideros hasta el día de hoy. También se llevaron a cabo multitud de manifestaciones como las primeras que tuvieron lugar en Bollullos Par del Condado (Huelva) el 3 de junio de 2005, las de Galicia y Sitges en mayo de 2006, Badalona y Hospitalet de Llobregat en julio de 2006 y un largo etcétera. Y por supuesto sin olvidar las manifestaciones que se dieron casi a diario por las calles de Barcelona desde que se anunció el comienzo de la huelga de los trabajadores de Mercadona de San Sadurní de Noya (Barcelona) en marzo de 2006. Además, las movilizaciones se multiplicaron a raiz de las agresiones perpetradas por cinco individuos a un miembro del Comité de Huelga de Mercadona en septiembre del mismo año. El 16 del mismo mes se celebró una manifestación a nivel estatal en Valencia y otra en Valladolid el 13 de enero de 2007.

Manifestaciones contra Mercadona.

Manifestación en Barceona. 1 de mayo de 2006.

A finales de abril de 2007, los trabajadores en huelga en huelga San Sadurní de Noya, anunciaron el comienzo de una huelga de hambre para exigir una solución a su conflicto y el respeto e igualdad de sus derechos laborales como trabajadores inmigrados. El anuncio había despertado bastante revuelo y atrajo la atención de varios medios de comunicación. Ante semejante situación, Mercadona se vio obligada a ceder y se sentó a negociar.

Finalmente, el conflicto pudo darse por concluido tras trece largos meses de una huelga que se había convertido en la huelga indefinida más larga de la historia de Cataluña.

Paralelamente, la revitalización que estaba experimentando la CNT también se estaba produciendo en el resto del movimiento libertario. Durante los primeros años de la década del 2000, la FIJL (Federación Ibérica de Juventudes Libertarias) fue evolucionando hacia las tesis del anarquismo insurreccionalista y las diferencias con el anarcosindicalismo se fueron agrandando. Finalmente, los golpes represivos sufridos por la organización la llevaron a la clandestinidad. En el 2006 una nueva generación de jóvenes decide formar una nueva FIJL que, a diferencia de la FIJL insurrecionalista, se identifican con el anarcosindicalismo y con el anarquismo organizado, seña de identidad del movimiento libertario ibérico. En el año 2007 se refunda definitivamente bajo el nombre de Federación Ibérica de Juventudes Anarquistas (FIJA) pero reconociéndose como continuadora de la FIJL histórica. Con el paso del tiempo nuevos grupos se han ido adheriendo a la Federación, que pasó a publicar «El Fuelle«, órgano de expresión de la FIJA.

El 21 de jullio de 2007 Fidel Manrique es elegido Secretario General de la Confederación Nacional del Trabajo, pasando a residir el nuevo Comité Nacional en Torrelavega (Cantabria) hasta la actualidad.

El 29 de febrero de 2008 tienen lugar los disturbios en la Plaza de Tirso de Molina de Madrid, lugar en el que se encuentra la sede de la Federación Local de CNT Madrid, debido a la concentración de un grupo neonazi que prentedía manifestarse en la plaza con la excusa de tratarse de una campaña electoral. Pocos días antes se habían confirmado los rumores por lo que, ante la legalización de la concentración a las puertas de la sede de la Federación Local, la CNT madrileña hace un llamamiento a la opinión pública en el que convoca a la clase trabajadora en particular, y a la sociedad en general, a movilizarse y denuncia la actitud negligente de la Junta Electoral de Zona (encargada de legalizar el acto) a la que hace responsable de lo que pudiera pasar.

Como consecuencia, se produce una batalla campal en pleno centro de Madrid entre los cientos de manifestantes que habían acudido a protestar y las fuerzas del estado. La estrategia de la comunidad de Madrid, con Esperanza Aguirre a la cabeza como Presidenta de la Comunidad, no era otra que la de desprestigiar a la izquierda radical e inculcar el miedo y la inseguridad en la ciudadanía de manera que garantizase un jugoso reparto de votos favorables a la derecha en los comicios electorales con vistas a celebrarse el 9 de marzo.

Disturbios en Tirso de Molina.

Disturbios en Tirso de Molina. Madrid. 9 de febrero de 2008.

Este mismo año la CNT sostiene una sonada campaña contra la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores), tras haber demandado a la Confederación Nacional del Trabajo por una supuesta «intromisión ilegítima en el honor de la demandante». El origen de la demanda residía en un comunicado del Sindicato de Artes Gráficas de Madrid, publicado en su página web, en el que arremetía contra la SGAE y se solidarizaba con el portal de internet «alasbarricadas.org«, que había sido demandado, a su vez, por la propia SGAE.

Considerando la demanda como un acto contra la libertad de expresión, y un ataque a la CNT en su conjunto, la anarcosindical responde como se merece. La campaña dura a lo largo de todo el 2008 y, entre otras cosas, se denunció la voracidad recaudatoria de la SGAE -ayudada por sus cómplices en el mundo de la política- y el proyectado canon digital, que no se había atrevido aún a implantar el PSOE (por interés electoralista) y al que se oponía el PP por ese mismo interés.

A lo largo de todo el año la SGAE fue asediada por medio de piquetes y concentraciones en distintos puntos del pais y diversos ámbitos como reuniones, celebraciones, conciertos, etc. en los que participaba la SGAE. El 15 de noviembre, tres días antes de la celebración del juicio, cerca de 2.000 personas convocadas por la CNT se manifestaron por las céntricas calles de Madrid.

CNT contra la SGAE.

Manifestación contra la SGAE. Madrid. 15 de noviembre de 2008.

Finalmente los juzgados dan la razón a la CNT. Esta sentencia, junto con otras de resolución similar que habían salido casi al mismo tiempo, supusieron un punto de inflexión para esta autodenominada Sociedad de Autores que hasta el momento se había creido legitimada y con la capacidad suficiente para poder robar impunemente a todo aquel que se lo propusiera.

Entrando en el 2009, y en plena crisis económica, la CNT de Lebrija lleva a cabo la primera huelga general del pais enmarcada en el actual contexto de crisis. La huelga es un éxito, siendo secundada por el 90% de la población -de veintiséis mil habitantes-, y deja solos a PSOE, IU, UGT y CCOO ante el plantón del pueblo que reclamaba el cese del «enchufismo» y transparencia en el trabajo creado con las ayudas anti-crisis. Según los informes publicados, los piquetes solo encuentran «una gasolinera y dos bares abiertos y ocho familias vendiendo fruta en la Plaza de Abastos».

Desde que se anunció la convocatoria de Huelga, tanto el ayuntamiento como los sindicatos CCOO y UGT, desataron una feroz campaña contra la CNT, recurriendo a todo tipo de sucias artimañas para intentar reventar la convocatoria. La huelga general buscaba la implicación de las empresas ubicadas en Lebrija, así como todos los organismos públicos, en lucha contra la pérdida de puestos de trabajo en la localidad; el cese de los despidos injustificados y arbitrarios de trabajadores del municipio; y se solicitaba el reparto del trabajo, eliminando las horas extras y fomentando la contratación.

Huelga general en Lebrija.

Huelga General en el municipio de Lebrija. 18 de febrero de 2009.

Apenas un mes después, el sábado 28 de marzo, la CNT se vuelve a manifestar en las calles de Madrid en protesta por el aumento de la precaridad laboral provocado por esta supuesta crisis económica que en realidad está sirviendo de excusa a la patronal para ganar terreno en detrimento de los derechos de la clase trabajadora. A pesar del mal tiempo la convocatoria reune a cerca de 2.500 personas.

Manifestación contra la crisis cnt.

Multitudinaria manifestación contra la crisis. 28 de marzo de 2009. Madrid.

A día de hoy, ante la nueva reforma laboral que se avecina y la reforma del sistema de pensiones, conocido como «el pensionazo«, los sindicatos de la Confederación están sosteniendo una intensa campaña de oposición a estos nuevos planes de gobierno y patronal. Entre las múltiples acciones que se han realizado hasta la fecha, podría destacarse la manifestación que tuvo lugar por las calles de Santander y que reunió a centenares de manifestantes, contando también con el apoyo de militantes de la Regional Norte. Un acto este de la anarcosindical que no se veía por las calles de Santander desde los tiempos de la transición.

Sin lugar a dudas, el crecimiento de la anarcosindical queda constado con el incremento de actividad que se están dando en muchas regionales del pais, asi como por la proliferación de núcleos confederles como los de Ávila, Parla (Madrid), Coslada (Madrid), Pineda de Mar (Barcelona), Lora del Río (Sevilla), etc. o la creación y reaparición tras años de ausencia de nuevos sindicatos como los de Santander, Gandía, Elche o Las Palmas.

CNT Santander.

Manifestación contra la reforma laboral. Santander. 6 de marzo de 2010.

Conforme han ido creciendo las organizaciones libertarias, los procesos represivos contra las mismas han ido en aumento, sobre todo a raíz del proceso insurreccionalista en Grecia. En ese sentido, seis militantes de la ASI (entre ellos Ratibor Trivunac, por entonces Secretario General de la AIT) fueron detenidos sin pruebas y encerrados durante varios meses hasta que fueron puestos en libertad tras la celebración del jucio. Aún así el proceso continúa abierto. Asi mismo, la FAU (sección alemana de la AIT) de Berlín, y a raíz del conflicto que mantuvo contra los cines Babylon -muy famosos en la capital alemana-, ha sido condenada por un juzgado a renunciar a su actividad sindical. Estos son solo dos ejemplos de los procesos represivos emprendidos contra los anarcosindicalistas y anarquistas a nivel internacional.

Ante la situación de grave represión a la que están siendo sometidas estas dos secciones de la AIT, la CNT ha realizado en los últimos meses numerosas protestas en defensa de la internacional.

En los últimos años el incremento de conflictos laborales ha sido notable. Solo en lo que se refiere las cadenas de supermercados en los últimos tiempos la Confederación ha mantenido conflictos en todo el país con otras cadenas como Carrefour, Plus, Día, Caprabo ó Gadis. Y no olvidamos el conflicto con Mercadona, que continúa abierto por el acoso laboral y malos tratos permanentes hacia los trabajadores. En otros sectores se han mantenido conflictos importantes como lo fueron las huelgas de limpieza de metro en Madrid y de Clece en Sevilla en el 2007, o la de Costa Ballena (Rota) en el 2008.

Historia de la CNT.

1 de mayo de 2010. Madrid.

En el plazo de tres años la CNT ha estabilizado más de un centenar de secciones sindicales en el estado, demostrando que esta estrategia era veraz ya desde 1979, y no solo eso, sino que está demostrando que se desenvuelve muy bien en el ámbito de la mediana empresa, precisamente donde se concentra la mayoría de la clase trabajadora del estado y donde menos presencia sindical existe, junto con la pequeña empresa. Si bien la evolución está siendo positiva sigue siendo insuficiente, y CNT continúa siendo un sindicato modesto.

No cabe duda que poco a poco la CNT está encontrando la forma de sujetar sus secciones sindicales, lo que tiene un significado, y es que la CNT ha asentado su espacio sindical, de tal manera que ha demostrado que no le es necesario ni las elecciones sindicales, ni servirle pleitesía a la patronal, ni recibir subvención alguna del estado. Concretamente en las pequeñas empresas, la estrategia de presión se está volviendo especialmente eficiente, y esa táctica solo la realiza la CNT, que ni con todos los liberados que existen en este pais ningún otra central sindical mueve a tal cantidad de afiliados, y menos de manera habitual. Creemos que esto es importante para romper el proceso de desmovilización que existe en la clase trabajadora y en la sociedad en general.

Así pues, esperemos que esta desmovilización nos de la posibilidad de aglutinar a una cantidad importante de trabajadores y trabajadoras que buscan un referente social que no solo responda en los juzgados o en premisas electoralistas y también a todos aquellos que no se contentan únicamente con mejorar sus condiciones laborales sino que entienden que este mundo en el que vivimos pide a gritos un nuevo sistema social, libre e igualitario; humano.

Salud y anarquía.

El sindicato que te protege